Luego de pronunciar un discurso por el Día de los Veteranos, Joe Biden regresó a su residencia de Wilmington (Delaware), donde lo estaba esperando una manifestación pro-Palestina. Cientos de personas se reunieron afuera de su casa al grito de: "¡Presidente Biden, no puede esconderse! ¡Lo acusamos de genocidio!". El objetivo principal del grupo es presionar al presidente para que ponga una pausa al conflicto de la Franja de Gaza entre Israel y Hamás.

Según se observó en las redes sociales, los manifestantes marcharon con banderas y letreros pidiendo que se termine la violencia en Oriente Medio. El acto contó también con la presencia de oradores que alentaron la retórica de un alto al fuego.

Entre los oradores de la manifestación se destacó la activista Linda Sarsour, hija de inmigrantes palestinos en Estados Unidos. Los canticos incluyeron el establecimiento de un estado palestino independiente.

Según las últimas informaciones, Israel aceptó pausas diarias en los combates para permitir la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, aunque han dejado claro no están abiertos a discutir un alto el fuego. Los terroristas todavía tienen un aproximado de 240 rehenes, de los cuales 10 serían norteamericanos.

Biden se refirió implícitamente a las situaciones en Gaza y en Ucrania durante su discurso por el Día de los Veteranos. "Siempre y dondequiera que las fuerzas de la oscuridad han tratado de apagar la luz de la libertad, los veteranos estadounidenses han sostenido la linterna lo más alto que han podido por todos nosotros", expresó desde el Anfiteatro Memorial.

Llegó al acto acompañado de la vicepresidente Kamala Harris y del secretario de Asuntos de los Veteranos, Denis McDonough. "Nuestros veteranos son la columna vertebral de acero de esta nación, y sus familias, como tantos de ustedes, son el corazón valiente", agregó el presidente.