Biden asegura que "no tiene mayor prioridad" que rescatar a los rehenes americanos en la Franja de Gaza

Joe Biden confirmó el martes que hay rehenes americanos en la Franja de Gaza. El presidente habló ante la prensa, criticó a Hamás por los ataques terroristas en Israel y reforzó su retórica a favor del Estado judío en el conflicto que comenzó en la madrugada del sábado, cuando el grupo yihadista comenzó a asesinar civiles israelíes. Acompañado de Kamala Harris y Antony Blinken, el demócrata también confirmó que el número de americanos asesinados hasta el momento ascendió a 14.

Biden estacionó en el atril de la Casa Blanca para actualizar sobre la guerra entre Israel y Hamás. Durante su discurso, confirmó que "hay ciudadanos estadounidenses entre los retenidos por Hamás". Por lo tanto, dijo haber instruido a su gobierno para que empiece a evaluar todas las posibilidades para traerlos a casa.

"He ordenado a mi equipo que comparta información de inteligencia y despliegue expertos adicionales de todo el gobierno de Estados Unidos para consultar y asesorar a sus homólogos israelíes sobre los esfuerzos de recuperación de rehenes. Porque como presidente, no tengo mayor prioridad que la seguridad de los estadounidenses retenidos como rehenes en todo el mundo", agregó.

A su vez, el presidente intentó quitarle todos los tintes partidistas al asunto, afirmando que "no se trata de partidos ni de política, se trata de la seguridad de nuestro mundo, la seguridad de los Estados Unidos de América".

Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional, indicó que no se sabe a ciencia cierta la cantidad de ciudadanos americanos secuestrados en la Franja de Gaza. A su vez, estima que hay unos 20 desaparecidos hasta el momento, lo que no significa necesariamente que haya 20 o más rehenes estadounidenses.

Antes de la confirmación de Biden, circulaban muchas especulaciones sobre la existencia o no de rehenes americanos. John Kirby, portavoz de la Casa Blanca para cuestiones relacionadas con la Seguridad Nacional, dijo el lunes que no podía confirmar o desmentir la existencia de rehenes.