Joe Biden llega a Maui tras casi dos semanas de devastación por los incendios forestales

El presidente Joe Biden finalmente llegó a la isla de Maui tras casi dos semanas desde que iniciaron los incendios forestales que arrasaron con gran parte de la isla hawaiana. El mandatario fue recibido con algunas protestas de los residentes locales.

Este lunes Biden aterrizó en el aeropuerto de Kahului junto con la primera dama, Jill Biden, para ver por sí mismo la devastación que causó el incendio forestal más mortífero en más de un siglo y consolar a los sobrevivientes de la isla.

El gobernador Josh Green y su esposa, Jaime Green, recibieron al mandatario junto a algunos miembros del Congreso. Sin embargo, el presidente y la primera dama no tuvieron la bienvenida más agradable, pues varios lugareños decidieron reunirse y mostrar su indignación por la lenta respuesta de Biden.

Los residentes sostenían carteles con mensajes como: “es demasiado tarde”, “debió haber llegado mucho antes” y “las acciones dicen más que las palabras”.

Discurso de Biden

Biden, quien ha sido blanco de críticas por ignorar a la prensa cuando era consultado por la tragedia en Hawái, aseguró que su administración ha estado atenta y ha respondido a la tragedia.

“En cuanto recibí la petición del gobernador, firmé la declaración de catástrofe grave que movilizó la respuesta de todo el gobierno (…) Por ejemplo, la Guardia Costera y la Marina apoyaron inmediatamente las operaciones marítimas de búsqueda y rescate, mientras que el Ejército ayudó en la extinción de incendios”, dijo, asegurando que ahora se están centrando en la búsqueda y rescaté de más personas.

Durante el discurso, el mandatario dijo que fue él quien localizó a la administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para que se inclinara a ayudar a los sobrevivientes.

“Estamos trabajando para ayudar a retirar los escombros, reparar las carreteras y restaurar la energía. Además, mi Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano está trabajando con el estado para asegurarse de que los sobrevivientes puedan mudarse de los refugios de emergencia a viviendas temporales para finalmente tener un lugar permanente al que llamar hogar también”, informó.

Aunque el presidente tardó casi dos semanas en ir a la isla, afirmó que su gobierno estará con la gente de Hawái ayudando “todo el tiempo que sea necesario".

“Que Dios bendiga a todos los que hemos perdido. Que Dios encuentre a los que aún no hemos localizado. Que Dios los bendiga a todos y que Dios proteja a nuestras tropas”, culminó.