Denuncian un "abuso antisemita desenfrenado" en escuelas de Massachusetts

Dos escuelas públicas de Concord, Massachusetts, son culpables de un "alarmante patrón de acoso antisemita, calumnias, amenazas y represalias", lo que llevó al menos a un estudiante judío a abandonar el Distrito Escolar Regional de Concord-Carlisle "para escapar del clima hostil", según un escrito que la Liga Antidifamación (ADL, por sus siglas en inglés) y otras entidades presentaron ante la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de EEUU. 

Las escuelas supuestamente infractoras son la Concord-Carlisle High School, que el U.S. News & World Report ocupa el puesto 20 entre los colegios del estado y el 539 a nivel nacional, y la Concord Middle School, que según la publicación se encuentra en el lugar 91 entre las escuelas medias de todo Massachusetts.

El distrito escolar "a sabiendas permitió que sus escuelas se convirtieran en un ambiente hostil para los estudiantes judíos, y no ha abordado con prontitud y eficacia este problema en curso", según la presentación de 24 páginas de la ADL y el Centro Louis D. Brandeis para los Derechos Humanos bajo la Ley y el bufete de abogados Mayer Brown. 

JNS revisó una copia parcialmente censurada del informe.

La víctima, identificada como "Estudiante A", supuestamente se enfrentó a acoso antisemita en la escuela secundaria, donde los estudiantes lo señalaron a él y a otros estudiantes judíos y se burlaron de ellos después de que la institución educativa enseñara a los estudiantes sobre el Holocausto en la primavera de 2023.

Después de que los padres se reunieran seis veces con los directivos, la escuela afirmó que separaría al estudiante A y a los otros alumnos judíos de los acosadores, pero "el estudiante A se encontró sentado junto a uno de los estudiantes que más le acosaban", afirma el escrito.

Se acusa al vicedirector del centro de haber "ignorado" las preocupaciones de los padres del alumno A y de haberle dicho que podría ser expulsado del distrito si seguía denunciando el acoso.

Después de que el alumno A llegara al instituto Concord-Carlisle, fue objeto de acoso antisemita "alarmantemente frecuente", incluyendo el insulto antisemita kike, le pidieron que mostrara su "tatuaje del Holocausto" y enfrentarse a nombres de equipos de alumnos como "Equipo Hamás", "Equipo Hitler", "Equipo Auschwitz" y "Equipo Al-Qaeda", según el escrito.

Los padres del alumno A se reunieron con las autoridades para tratar el asunto en febrero de 2024, pero el director de diversidad, equidad, inclusión y pertenencia del colegio afirmó que el insulto kike, ampliamente considerado como antisemita, es en realidad "una microagresión", indica el escrito.

La respuesta del directivo "restó importancia al antisemitismo experimentado por los estudiantes judíos y envió el mensaje de que la escuela no se toma en serio el acoso antisemita", afirma el escrito.

Cuando la escuela sancionó a uno de los acosadores, lo hizo "al azar y a posteriori" y convirtió al alumno A en blanco "por delatar", según el escrito.

El alumno A volvió a ser objeto de acoso antisemita el siguiente curso académico, en el que le dijeron "vete judío" y "nada de chicos judíos, los chicos judíos van al templo judío".

El director sacó de clase a dos de los presuntos acosadores "delante de todo el mundo, lo que llevó a los compañeros a suponer que los dos alumnos habían sido sancionados por culpa del alumno A", lo que provocó que el alumno judío fuera calificado de delator, según el expediente.

En septiembre de 2024, las autoridades del colegio recomendaron que el estudiante judío tomara clases virtuales o mediante estudios independientes, ya que el odio antisemita continuaba. En lugar de ello, el alumno optó por trasladarse a un centro privado.

Según la demanda, el colegio ha enviado dos correos electrónicos desde que el alumno A se trasladó -ambos supuestamente enviados con retraso después de los hechos- sobre casos de pintadas con la esvástica, que, según la demanda, "diluyeron" el significado antisemita del símbolo.

"Si bien la presentación se centra en gran medida en un estudiante, que fue el blanco de los peores abusos, el suyo no fue un caso aislado, y hay pruebas claras de que esto era, y sigue siendo, un problema sistémico", declaró Samantha Joseph, directora regional de Nueva Inglaterra de la ADL.

"Debe haber transparencia en la forma en que el distrito responde a los incidentes, y debe adoptar protocolos claros para hacer frente al antisemitismo, proporcionar orientación sobre la presentación de informes y la respuesta y promover la educación y la sensibilización para prevenir la propagación del odio", declaró Joseph. "Está claro que se necesita mucho trabajo para que este distrito se convierta en un lugar que realmente proteja a sus estudiantes judíos", agregó.

'Preparados para el éxito'

Kenneth L. Marcus, fundador y presidente del Centro Brandeis y exsubsecretario de Educación de EEUU para los Derechos Civiles, declaró que "la naturaleza implacable de estos ataques es una clara señal de un ambiente de odio y miedo, en el que ningún estudiante estaría preparado para el éxito".

"Los funcionarios de la Concord-Carlisle ignoraron descaradamente un sorprendente patrón de antisemitismo y priorizaron el statu quo sobre la seguridad de los estudiantes judíos", declaró Marcus. "Debemos responsabilizar a las escuelas del bienestar de todos los estudiantes y de crear entornos de aprendizaje que favorezcan la seguridad, el aprendizaje y el crecimiento", añadió.

Laurie Hunter, superintendente del distrito escolar público, dijo a JNS que la escuela secundaria "no tolera actos antisemitas entre sus alumnos".

"Cada informe se investiga a fondo, y se aborda con rapidez y seriedad. Las escuelas tienen protocolos de respuesta exhaustivos, un sistema de denuncia anónima y formación continua para los estudiantes y el personal", declaró Hunter. "El distrito tiene fuertes relaciones con los líderes locales de la fe judía en múltiples comunidades para alinear sus esfuerzos para luchar contra el antisemitismo en las escuelas y la comunidad de Concord".

Afirmó que el distrito está cooperando con el Departamento de Educación y está "siempre buscando retroalimentación sobre cómo mejorar nuestras políticas, procesos y programas".

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