Europa pone el grito en el cielo tras el severo discurso de JD Vance en Múnich

Los líderes europeos, especialmente los alemanes, no se tomaron nada bien el duro discurso del vicepresidente estadounidense JD Vance, quien en la importante Conferencia de Seguridad de Múnich criticó el estado de la democracia en el ‘Viejo Continente’, advirtiendo con preocupación sobre las violaciones a la libertad de expresión y la reticencia de los partidos tradicionales a trabajar con las voces disidentes conservadoras o populistas.

“La libertad de expresión, me temo, está en retroceso y en interés de la comedia, mis amigos, pero también en el interés de la verdad. Admito que a veces las voces más ruidosas a favor de la censura no han venido desde Europa, sino desde mi propio país, donde la administración anterior amenazó e intimidó a las compañías de redes sociales para que censuraran lo que se denominaba desinformación”, dijo Vance. “Desinformación, como, por ejemplo, la idea de que el coronavirus probablemente se filtró de un laboratorio en China. Nuestro propio gobierno alentó a las empresas privadas a silenciar a las personas que se atrevieron a pronunciar lo que resultó ser una verdad evidente”.

En particular, Vance dijo que mira con preocupación que países como Suecia y Reino Unido ya no tienen, en su opinión, respeto por las libertades de expresión y religiosa. También apuntó contra la Comisión Europea por sus amenazas de censura digital y sentenció que en las democracias robustas no hay espacio para las tácticas “cortafuegos”, un tipo de práctica usada en Europa para no pactar contra los partidos considerados “amenazas para las democracias” por el establishment político.

El duro discurso de Vance, sin embargo, cayó muy mal en ciertos espacios en Europa, especialmente en Berlín.

La reacción más severa contra el vicepresidente estadounidense provino del ministro de Defensa de Alemania, el socialdemócrata Boris Pistorius, quien afirmó que las palabras de Vance eran “inaceptables”.

"Habló de un hundimiento de la democracia y, si lo entendí correctamente, está comparando las condiciones en partes de Europa con las de los regímenes autoritarios", dijo Pistorius. "Eso es inaceptable, y no es la Europa ni la democracia en la que vivo y estoy haciendo campaña actualmente".

Sobre las palabras de Vance relacionadas a las tácticas “cortafuegos”, Pistorius respondió señalando que "toda opinión tiene una voz en esta democracia, y esto hace posible que partidos parcialmente extremistas como AfD puedan hacer campaña con total normalidad, como los otros partidos".

Sin embargo, agregó que "la democracia no significa que una minoría ruidosa tiene razón de forma automática", y que "la democracia debe poder defenderse de los extremistas que quieren destruirla".

No solo Pistorus reaccionó. La jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, afirmó que los aliados deben preocuparse más por amenazas mayores como la invasión de Rusia contra Ucrania.

"Al escuchar ese discurso, intentan pelearse con nosotros y no queremos pelearnos con nuestros amigos", dijo Kallas en la Conferencia de Seguridad de Múnich, desestimando las palabras de JD Vance.

De acuerdo con Reuters, Kallas invitó más tarde a los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea a reunirse el domingo para hablar sobre Ucrania y las relaciones con Washington, una reacción que demuestra la consternación que causó el discurso de Vance.

“El objetivo de la reunión será compartir información y hacer un balance de los últimos contactos con representantes de la Administración de Estados Unidos y con Ucrania en la Conferencia de Seguridad de Munich”, decía la invitación a la reunión, según Reuters.

Además de los líderes alemanes y de Bruselas, otros políticos europeos de centroizquierda, como el primer ministro noruego Jonas Gahr Støre, cuestionaron el discurso del vicepresidente estadounidense.

“Habla como si no estuviéramos enfocados en la inmigración en Europa,” dijo Gahr Støre. “Es decir, este es el gran tema en todos los países: queremos tener control sobre nuestras fronteras”.

“No estoy de acuerdo con él en que lo que ocurre en Ucrania, lo que ocurre en Rusia, lo que ocurre en China es menos importante que la supuesta pérdida de la libertad de expresión en Europa”, sentenció el primer ministro noruego.

El discurso de JD Vance y las críticas de los líderes de europeos se produce, además, justo en medio del avance de las negociaciones para terminar la guerra entre Rusia y Ucrania lideradas por el presidente Donald Trump.

Dichas negociaciones fueron recibidas negativamente por diversos líderes europeos, como el líder de Gobierno español, el socialdemócrata Pedro Sánchez, y también el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien acusó a Trump y a los magnates tecnológicos de EEUU de querer destruir la democracia antes del discurso de JD Vance.

“Está claro que la nueva Administración estadounidense tiene una visión del mundo muy diferente a la nuestra, que no respeta las reglas establecidas, las alianzas ni la confianza que se ha construido con el tiempo, pero estoy convencido de que a la comunidad internacional no le conviene que esta visión del mundo se convierta en el paradigma dominante”, afirmó Steinmeier.

No obstante, no todos los líderes europeos reaccionaron negativamente a las posiciones de Trump y Vance sobre Ucrania y la necesidad de una Europa que de un paso al frente para fortalecer su democracia.

El presidente francés, Emmanuel Macron, fue una de las voces fuertes que respaldó la postura de Washington.

“Acabo de hablar con el presidente Zelensky. Si el presidente Trump puede realmente convencer al presidente Putin de detener la agresión contra Ucrania, será una gran noticia”, dijo Macron. “En ese caso, serán los propios ucranianos quienes podrán impulsar las negociaciones para una paz sólida y duradera”.

“Nosotros les ayudaremos en ese empeño. Y nosotros, los europeos, tendremos que reforzar nuestra seguridad colectiva y ganar autonomía. Francia desempeñará plenamente su papel para acelerar este proceso. Una Europa más fuerte y soberana, hagámoslo realidad ahora”, sentenció Macron.