Argentina: la violencia emprendida por manifestantes de izquierda en Buenos Aires obliga a Milei a activar el protocolo antipiquetes

Este miércoles, cientos de manifestantes argentinos convocados por diferentes organizaciones de izquierda como Polo Obrero, el Movimiento Libres del Sur o el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y la Unidad Piquetera irrumpieron por la mañana en varias de las principales vías de Buenos Aires -como la avenida 9 de Julio- para protestar contra lo que definen como "situación crítica del país".

El Gobierno de Javier Milei activó su protocolo antipiquetes y desplegó a las fuerzas de seguridad para disolver las protestas, que fueron ganando violencia según iba avanzando la jornada. Los congregados en las manifestaciones comenzaron a actuar con agresividad contra los policías, que acabaron deteniendo a once personas.

Entre sus actos, se reportaron destrozos en el inmobiliario urbano y vehículos, cortes en las vías y lanzamientos de piedras y otros objetos contra los efectivos policiales.

Un funcionario denunció, ante los medios de comunicación, que los manifestantes desataron su ira contra su vehículo, que se encontraba estacionado cerca del lugar donde se convocaron las protestas, prendiéndole fuego y apedreándolo.

Las reacciones desde el gabinete de Milei no tardaron en llegar. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, publicó en redes sociales varias imágenes tomadas desde tierra y aire de las protestas acompañadas de las palabras "ley" y "orden". Su publicación fue reposteada por el presidente argentino.

Waldo Wolff, ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, felicitó a la Policía por contener a los manifestantes y conseguir disolver las protestas.

Las protestas concluyeron a mediodía, cuando las fuerzas de seguridad lograron despejar las avenidas donde estaban concentrados los manifestantes. La Policía acabó desplegando un camión lanzagua para combatir contra el desorden público.