"Puede pasar cualquier cosa": ¿qué vota hoy Argentina? ¿Quiénes son los candidatos?

Argentina, ese país que tiene todo para ser rico y sin embargo no lo es, votará este domingo 13 de agosto. Con ese delicado equilibrio entre la alegría por la Copa del Mundo y la angustia provocada por una inflación anual de tres dígitos, llegan las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), en las que los ciudadanos elegirán qué candidatos a presidente competirán en los comicios generales de octubre. En comparación con Estados Unidos, sería como si demócratas y republicanos eligieran a su candidato el mismo día y simultáneamente en todos los estados.

La República Argentina tiene unos 46 millones de habitantes y es el octavo país más grande del mundo. Además de exportar deportistas de alta calidad, se destaca por la exportación de alimentos y materias primas, como soja, maíz, trigo, girasol, cebada, carnes y productos lácteos. A su vez, cuenta con importantes recursos mineros (zinc, hierro, cobre, uranio), como así también con yacimientos de petróleo y gas natural.

Sin embargo, el país se encuentra prácticamente estancado desde el regreso de la democracia en 1983, intercalando breves momentos de tranquilidad con crisis económicas e hiperinflaciones. Actualmente tiene un 122% de inflación interanual (de julio del 2022 a julio del 2023), aderezada con una marcada caída del poder adquisitivo, 148 impuestos que atentan contra el bolsillo de la población, infinidad de regulaciones y una inseguridad que en los últimos días de campaña fue protagonista.

Una reciente encuesta de la Universidad de San Andrés les consultó a los argentinos sobre sus preocupaciones más grandes a la hora de ir a votar. En este orden, la inflación (59%), la delincuencia (36%) y la corrupción (35%) fueron los temas más elegidos.

¿Cómo se vota en Argentina?

El país sudamericano tiene el siguiente sistema electoral: primero llegan las mencionadas PASO, donde los candidatos deben pasar el 1,5% para avanzar a las generales (22 de octubre). Una vez allí, hay dos formas de ganar en primera vuelta, obteniendo más del 45% de los votos o llegando al 40% con una diferencia de más de diez puntos porcentuales con el inmediato perseguidor. En cualquiera de esos dos escenarios, quien lidere se convierte en el presidente electo.

De no ser así, y este es el escenario más probable, los dos candidatos más votados se medirán en una segunda vuelta programada para el 19 de noviembre.

Los principales candidatos

Si bien los aires de cambio soplan con fuerza en todo el país, el carisma del candidato peronista y el aluvión del "que se vayan todos" le agregan mucha incertidumbre al asunto. Actualmente el presidente es Alberto Fernández (peronista), quien está distanciado de su vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta que resulta tener el poder real. Para muestra, un botón: ella lo eligió a él para acompañarla en la fórmula.

Fernández decidió en abril no buscar un segundo mandato, abriendo así una interesante interna dentro de su partido, que no tenía primarias hace más de 30 años. Rápidamente emergió la figura de Sergio Massa, ministro de Economía, como el mejor candidato que el peronismo podía presentar para intentar seguir en el poder.

El principal partido de la oposición se llama Juntos por el Cambio y está llamado a llevarse todas las miradas el domingo. Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta se medirán en las urnas para ver quién se queda con la nominación. La primera es una exministra de seguridad que representa el ala más dura del partido, mientras que su rival resulta ser el moderado alcalde de la Ciudad Buenos Aires. La discusión pública llevó a separar estas dos facciones del partido en halcones (más duros) y palomas (más moderados).

Llamado a ser la sorpresa de los comicios, el último candidato competitivo es el economista libertario Javier Milei, quien asegura poder ganar las elecciones si llegara a ingresar en una segunda vuelta.

Sergio Massa

El actual ministro de Economía es la mejor carta electoral que el gobierno podía jugar para estos comicios. Muy carismático y para algunos un hombre al que mira el mercado con mejores ojos que a sus colegas peronistas, fue jefe de gabinete durante parte del primer gobierno de Cristina Kirchner, intendente de Tigre, diputado nacional y presidente de la Cámara de Diputados hasta julio del 2022, cuando el presidente lo convocó para intentar enderezar el rumbo económico del país.

Casado con Malena Galmarini, buscará apelar a los votos kirchneristas, peronistas y moderados, con el objetivo de no bajar mucho el alto piso electoral del partido que gobernó la Argentina durante 29 de los últimos 40 años, de la mano de Carlos Saúl Menem, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y Cristina Kirchner.

Encabeza la lista de Unión por la Patria, nombre que el peronismo eligió para competir en 2023. En cuanto a sus propuestas, promete equilibrar el presupuesto del Estado, llegar al superávit comercial y promover un "desarrollo con inclusión", que viene de la mano de "más distribución del ingreso, más educación pública y más inversión en universidades".

Las principales críticas al candidato oficialista aseguran que habla como si actualmente no estuviera en el gobierno y le resaltan sus recientes cambios de posición. Massa se fue enojado del gobierno de Kirchner, y creó un partido aparte para las elecciones de medio término del 2013. También fue candidato a presidente en 2015 y dejó la frase "yo voy a barrer a los ñoquis de La Cámpora (agrupación de jóvenes kirchneristas) que nos quieren dejar como parásitos en el estado", lo que significa despedir a todos los militantes kirchneristas empleados en el gobierno. Además, aseguró que nunca volvería a juntarse con el kirchnerismo, promesa que no cumplió: para las elecciones presidenciales del 2019 volvió a unírsele, con el objetivo de derrotar al entonces presidente Mauricio Macri.

Patricia Bullrich

La favorita según las encuestas para imponerse en las internas de Juntos por el Cambio. De orígenes de izquierda, terminó su conversión ideológica en los 2000, cuando fue ministra del gobierno de Fernando de la Rúa, diputada nacional y luego ministra de Seguridad del expresidente Macri.

Representa al ala más dura del partido, con una retórica de, valga la redundancia, cambio profundo. Asegura ser la candidata del "orden", capaz de vencer al narcotráfico y desenredar el capitalismo corporativo que aqueja al país. Promete también reducir la cantidad de ministerios y por consiguiente el gasto público, flexibilizar el mercado laboral y terminar con las restricciones cambiarias para alentar las inversiones desde el extranjero.

Su principal bandera electoral es el combate de la inseguridad, para lo que promete bajar la edad de imputabilidad, crear una Policía especial de inteligencia criminal para las bandas más peligrosas y terminar con los piquetes y los constantes cortes de calles. "Conmigo se acaba", aseguró en reiteradas ocasiones.

Horacio Rodríguez Larreta

El otro candidato de Juntos por el Cambio corre por el centro para arrastrar el voto moderado. Economista y actual alcalde de la Ciudad de Buenos Aires, profesa una retórica dialoguista y de consenso, lo que lo ubica bastante más al centro comparado con su rival en las primarias.

Hincha del Racing Club de Avellaneda, prometió modernizar el país en muchos aspectos, principalmente en el campo laboral y educativo. Facilitar la creación de empresas, crear un nuevo código penal para combatir el crimen organizado, asegurar que los niños tengan 190 días de clase al año y aumentar la cantidad de Policía en todo el país.

Para imponerse en la interna contra Bullrich, se muestra como el candidato capaz de cerrar la "grieta", término que se utiliza localmente para graficar las diferencias ideológicas entre peronistas y no peronistas, algo que piensa hacer trabajando de cerca y dialogando con otros partidos políticos.

“Esto no es para un líder mesiánico, para un carismático de esos que vienen a hablar, todos me conocen, yo no soy un buen discursista (…) A este país lo vamos a sacar adelante en equipo", aseguró durante la campaña, en un párrafo que bien describe sus intenciones.

Algunos analistas sostienen que la principal diferencia entre Larreta y Bullrich no es necesariamente ideológica, sino de velocidad. El alcalde entiende que Argentina necesita cambios profundos, pero prefiere hacerlos gradualmente y consensuando con otros espacios políticos, mientras que la exministra de Seguridad optaría por un cambio de 180 grados aprovechando la posible mayoría legislativa que Juntos por el Cambio conseguiría en las elecciones.

Javier Milei

Es prácticamente una estrella de rock. Su característica melena lo llevó a ser apodado "El León" y en su personalidad conviven un economista matemático especializado en crecimiento y un exarquero de fútbol que hizo inferiores en el club Chacarita. Prácticamente desconocido hace cinco años, sus apariciones en medios de comunicación se hicieron virales, primero por la efusividad con la que defendía sus ideas y luego por esas mismas ideas, resumidas en libertad económica, reducción del gasto público y respeto por los derechos individuales.

Con esa atención nacional obtuvo un asiento en la Cámara de Diputados en 2021 por el partido que él mismo creó, La Libertad Avanza, con el mismo que competirá este domingo en las primarias presidenciales.

Quizás el candidato con la retórica más agresiva, afirma que sus rivales son parte de una "casta política" que viene destruyendo a Argentina hace ya varios años. Aunque ideológicamente anarcocapitalista, profesa el minarquismo y lo popularizó a lo largo y ancho del país, algo que llamó la atención dado la tradición estatista del país.

Actualmente es diputado nacional y entre sus principales propuestas destacan una importante reducción de ministerios, una reforma monetaria para reducir drásticamente la inflación, privatizar las empresas públicas deficitarias y abrir la economía al mundo. Pide volver a abrazar los valores de Juan Bautista Alberdi para regresar al título de potencia mundial en 35 años.

Milei estaría catalizando el famoso "voto bronca", integrado por todos aquellos que se sienten frustrados por los políticos tradicionales. Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, ya le envió su apoyo desde el extranjero.

¿Qué dicen las encuestas?

A horas de la elección, la única certeza que tenían las encuestadoras era que Juntos por el Cambio, es decir, la suma de los votos de Larreta y Bullrich, sería el espacio más votado. Esto los deja muy bien parados de cara a las generales, dado que el efecto conocido como vagón de cola en la opinión pública, dicta que a la gente le gusta votar a quien tenga más oportunidades de ganar. Por lo tanto, en caso de que esto se materialice, el partido sumaría votos de cara a las generales.

Proyección, la encuestadora que más se acercó al resultado de las elecciones presidenciales del 2019, presagió un 34,7% para Juntos por el Cambio, con la conservadora (20,6 %) llevándose la interna ante el moderado (14,1 %).

Detrás estaría Unión por la Patria, que alcanzaría 32,8%, un dato tranquilizador para el peronismo dado que históricamente tiene un piso alto en las urnas. En su interna testimonial, Massa obtendría el 30,3% y Juan Grabois (dirigente social) el 2,5%.

El tercer lugar sería para Javier Milei y La Libertad Avanza, que se llevarían el 18,8 % de los votos, un interesante caudal que jugaría un partido aparte en una eventual segunda vuelta entre Bullrich y Massa.

Para Management and Fit, el escenario en cuanto a las fuerzas sería idéntico, aunque quien avanzaría como candidato de la oposición sería el alcalde de Buenos Aires. En su postal electoral Larreta superaría a su rival por 2 puntos porcentuales.

A pesar de estas proyecciones, el escenario es de total incertidumbre. La gente en la calle se aferra al "puede pasar cualquier cosa", dado que las encuestas en Argentina no siempre dan en el blanco. No se descarta un escenario en el que Juntos por el Cambio saque mucha diferencia, como así tampoco uno en el que Unión por la Patria se quede con el primer lugar.

Además, acontecimientos recientes relacionados con la inseguridad podrían provocar una subida de último momento de La Libertad Avanza. En la semana previa a las elecciones, una niña de 11 años fue asesinada mientras caminaba para ir a la escuela y un médico corrió la misma suerte cuando dos delincuentes le robaron el auto. Estos dos episodios bien podrían impulsar las figuras de Milei y Bullrich, quienes se destacan del resto por su fuerte retórica contra la delincuencia.

Por lo pronto, todos los candidatos que superen el 1,5% pasarán a las elecciones generales de octubre, donde está por verse si alguien emerge como presidente electo o si habrá que recurrir a una segunda vuelta como en el 2015.