Elon Musk demandó a OpenAI y a su CEO, Sam Altman. El empresario alegó que la compañía detrás de ChatGPT ya no cumple con su misión original sin fines de lucro al asociarse con Microsoft por 13.000 millones de dólares y por mantener en secreto el código de sus nuevos productos de inteligencia artificial.
Musk cofundó OpenAI en 2015. Sin embargo, dejó la compañía cuando formó su propia empresa de inteligencia artificial, xAI. La denuncia, presentada este jueves en el tribunal estatal de California, establece que la empresa y su asociación con Microsoft violaron los estatutos fundacionales de OpenAI, lo que sería un incumplimiento de contrato. De igual manera, pide los involucrados devuelvan las ganancias que recibieron por ese negocio.
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"OpenAI, Inc. se ha transformado en una subsidiaria de facto de código cerrado de la empresa de tecnología más grande del mundo: Microsoft. Bajo su nueva junta directiva, no sólo está desarrollando sino que en realidad está refinando un AGI para maximizar las ganancias de Microsoft, en lugar de hacerlo en beneficio de la humanidad", dice la demanda.
En ese sentido, el parte describe algunos casos en los que se evidencias los riesgos del desarrollo de la inteligencia. Resalta que Musk y los cofundadores de OpenAI coincidieron en la necesidad de que el desarrollo de la nueva tecnología sea usada solo en beneficio de la humanidad. Sin embargo, según Musk, eso ya no es así.
"Podría tener consecuencias catastróficas para la humanidad"
De igual manera, Wall Street Journal recordó que "Musk ha dicho durante años que una IA mal construida podría tener consecuencias catastróficas para la humanidad. Desde que el sistema ChatGPT de OpenAI se convirtió en una sensación viral en 2022 , Musk lo ha criticado por ser demasiado políticamente correcto y advirtió que podría hacer que la IA se vuelva demasiado poderosa para que los humanos la controlen".
Entre tanto, Sam Altman, CEO de OpenAI, también advirtió sobre los riesgos del desarrollo de la inteligencia artificial. Sin embargo, Altman responsabilizó a "desajustes sociales" por las consecuencias peligrosas que podría tener la IA.
"No me interesan tanto los robots asesinos caminando por la calle en dirección a que las cosas vayan mal (...) Me interesan mucho más los desajustes sociales muy sutiles, en los que simplemente tenemos estos sistemas en la sociedad y, sin ninguna mala intención en particular, las cosas salen terriblemente mal", dijo Altman en unas declaraciones recogidas por Axios.
