El Comité Olímpico Internacional (COI) renovó sus directrices para la cobertura de los Juegos Olímpicos. La guía Normas de representación importa, asegura, porque la cita olímpica es "una plataforma única y poderosa para mostrar a los atletas de todo el mundo en toda su diversidad".
Cuando los atletas naveguen por el río Sena el 26 de julio en una inusual ceremonia de inauguración, el COI quiere que periodistas, comentadores y dirigentes deportivos conozcan ya algunos términos: sexo, género, estereotipos de género, lenguaje neutro. Variaciones sexuales, transgénero, tratamientos de afirmación de género, no binario...
Normas de representación, creada en 2018 y renovada en 2021 y 2024, mezcla definiciones con recomendaciones y ejemplos prácticos sobre cómo adaptar la cobertura del evento. Algunos, desconcertantes: en vez de "(ella) es el próximo Michael Phelps" es mejor decir "(ella) es una atleta extraordinaria".
"Si se conoce la identidad de género de la persona, entonces es legítimo referirse al género de ese individuo", continúa la guía, "sin embargo, sustituya la terminología específica de género por descripciones neutras cuando no se conozca el género de la persona o en un grupo mixto".
Entre los términos "problemáticos" y por tanto a evitar, cita "nacida varón", "nacido mujer", "biológicamente varón", "biológicamente femenino", "genéticamente femenino". Solamente si existe una "razón clara" se podrá referir a la categoría biológica de una persona acudiendo a términos como "(sexo) asignado al nacer", "(sexo) designado al nacer".
"La categoría de sexo de una persona no se asigna únicamente sobre la base de la genética y los aspectos de la biología de una persona pueden verse alterados cuando recibe atención médica de afirmación del género", explica la guía que asegura querer poner el foco en el deporte.
