Carrera espacial: China toma impulso, Estados Unidos vuela

A pesar del liderazgo americano, los expertos advierten de que el país asiático podría convertirse en la primera potencia espacial durante la próxima década.

"El cielo era del negro más negro", escribió Yuri Gagarin en un reporte secreto tras convertirse en el primer hombre en viajar al espacio. "Era visible un horizonte muy hermoso, así como la redondez de la Tierra". Ese vuelo fue uno de los primeros hitos de la "Era Espacial", que se extiende hasta nuestros días.

De entonces a ahora, sin embargo, la exploración espacial ha cambiado drásticamente. A pesar de que la Unión Soviética tomó la delantera en el inicio, Estados Unidos luego logró pasarla y quedar como actor hegemónico en el espacio. Hasta aquí la historia conocida. En los últimos tiempos, los expertos estadounidenses -entre ellos los del Pentágono- se han alarmado por el auge de un protagonista: la República Popular China. ¿Quién lidera la (nueva) carrera espacial?, ¿qué pretende el Partido Comunista Chino con este nuevo desafío a Washington?

El astronauta Ye Guangfu sale de la cápsula de retorno de la nave espacial Shenzhou-13 en el lugar de aterrizaje de Dongfeng, en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China, el 16 de abril de 2022. Tres astronautas chinos, el segundo equipo enviado a la órbita para la construcción de la estación espacial, han completado su misión de seis meses y regresaron a la Tierra sanos y salvos el sábado. / acción prensa
El astronauta Ye Guangfu sale de la cápsula de retorno de la nave espacial Shenzhou-13 en el norte de China, el 16 de abril de 2022 / (Cordon Press)

Inversión

El gobierno norteamericano es el que más gasta en programas espaciales. Fue responsable del 60% del gasto mundial en este tipo de programas en 2022, según la empresa dedicada a la consultoría espacial Euroconsult.

"Sin embargo, su participación en el gasto mundial se ha reducido del 76% al 60% en 20 años”, señala un reporte de la consultora. El documento explica que la disminución se debe a que más países participan del sector: 86 destinaron fondos al espacio el año pasado. 

¿Y China? Año a año ha venido aumentando su inversión hasta alcanzar los 12.000 millones de dólares en 2022. Cifra que, sin embargo, solo representa el 10% del gasto mundial.

Aliados

“En la actualidad, la naturaleza del poder espacial es polifacética y centrada en la red, basada en el creciente papel del sector comercial y las alianzas espaciales militares”, analiza Dimitrios Stroikos en Power Transition in the Anarchical Society

China sigue un modelo similar al de la Guerra Fría, en el que el Estado era el principal promotor de los esfuerzos espaciales, explica el investigador de la London School of Economics and Political Science (LSE). Estados Unidos, en cambio, se beneficia de colaborar con compañías, como SpaceX, y múltiples países. Astronautas de más de 20 naciones visitaron la estación internacional promovida por Norteamérica, la ISS (Estación Espacial Internacional). Un número similar de países firmaron los Acuerdos Artemis, un conjunto de principios para la exploración espacial. Estados Unidos impulsó ambas, mientras que China no participa de ninguna de las dos iniciativas.

Artemis Accords Signed 13Oct2020 by Santiago Adolfo Ospital on Scribd

"China también cuenta con aliados que colaboran en el espacio, entre los que destacan Rusia y los miembros de la Organización de Cooperación Espacial Asia-Pacífico, como Irán, Pakistán, Tailandia y Turquía", aclara en un artículo la profesora asistente de Espacio y Relaciones Internacionales Svetla Ben-Itzhak.

Son menos colaboradores. Qué, además, tienen menos desarrollada su tecnología espacial, señala Ben-Itzhak. Como ejemplo de las dificultades que enfrenta el país asiático en el frente de las alianzas, la profesora cita el ejemplo de la Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS):

En 2019, Rusia y China acordaron ir conjuntamente a la Luna en 2028. Rusia aportará sus módulos de aterrizaje y sus orbitadores tripulados Oryol, mientras que China mejorará su nave robótica Chang'e. La futura Estación Internacional de Investigación Lunar está "abierta a todas las partes interesadas y socios internacionales", pero, hasta la fecha, ningún otro país se ha comprometido con el esfuerzo chino y ruso.

Satélites

El 4 de octubre de 1957, una esfera del tamaño de una bola de baloncesto orbitó alrededor de la Tierra por cerca de una hora. El Sputnik 1 -"compañero de viaje" en ruso- fue el primer satélite artificial de la historia. Fue un logro soviético que encendió las alarmas del gobierno de Eisenhower -más por su efecto psicológico en la población que su demostración técnica, según se desprende de documentos internos-.

En sesenta años, el contador de "compañeros de viaje" en el espacio pasó de uno -el solitario Sputnik 1- a más de 5.000. No hay un registro unificado de todos los satélites operativos y su detección es compleja (solo hace falta recordar el globo espía chino). Además, hay múltiples países e instituciones privadas que dominan esta tecnología. Los lanzamientos, desmantelamientos y abandonos son constantes.

De acuerdo a una base de datos de libre acceso del Union of Concerned Scientists (UCS), Estados Unidos tiene 3.433 satélites frente a los 541 de China. Norteamérica no solo supera al país asiático, sino que también a todas las otras naciones juntas (que suman 1.491 satélites).

Es decir: el 60% de los satélites activos pertenecen a Estados Unidos. China, por su parte, ni siquiera estaría en segundo puesto. El Reino Unido la supera por 22 satélites, si se consideran los datos de la fuente abierta N2yo.

Desde leer este artículo hasta detectar erupciones volcánicas antes de que ocurran, los satélites tienen múltiples funciones. Los americanos cumplen sobre todo propósitos comerciales (2.922 según la UCS). Les siguen los militares (237), los gubernamentales (172) y los civiles (31).

Pero, cuando se habla del espacio hay una palabra fundamental: ambigüedad. "La mayoría de las tecnologías y plataformas espaciales tienen un potencial de doble uso", explica Mark Hilborne, del LAU China Institute Policy. El experto ejemplifica escribiendo que el mismo satélite que detecta cambios medioambientales sirve para identificar y vigilar objetivos militares.

'La larga marcha al espacio'

China envió su primer astronauta al espacio 40 años después de la URSS y Estados Unidos. En 2019, se convirtió en el primer país en alunizar en la "cara oculta" de la luna. Tres años más tarde aparcó su propia estación espacial en órbita -uniéndola a la Estación Espacial Internacional, transformándose en la única nación en gestionar una instalación semejante por sí sola-.

Gran avance: La sonda china Chang'e-4 aterriza en la cara desconocida de la Luna, nunca visible desde la Tierra, y obtiene su primera imagen.

"La industria espacial china planea convertirse en la primera potencia mundial", explica La narrativa espacial china de la China Aerospace Studies Institute. En 2030 pretenden superar a Rusia, en 2045 a Estados Unidos

Expertos estadounidenses lo ven posible. El "Sueño Espacial" de China -como Xi Jinping bautizó a estos esfuerzos- podría incluso cumplirse en la próxima década, de acuerdo a testimonios recogidos del encuentro de especialistas State of the Space Industrial Base 2022.

Este éxito se deberá en gran medida, según sostuvieron, a la capacidad de China de concentrar a toda la nación en un único objetivo a largo plazo. "Estados Unidos carece de una visión clara y cohesionada perdurable, una gran estrategia para el espacio que mantenga el liderazgo económico, tecnológico, medioambiental, social y militar (defensa) durante el próximo medio siglo y más allá", escribió el general John M. Olson de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, entre otros autores. También añadió que el Estado debe: 

Establecer un objetivo a largo plazo para el espacio como punto de referencia esencial para mantener la ventaja competitiva de Estados Unidos frente a una China que avanza rápidamente y que ahora colabora con Rusia. Esta visión debe ser tan clara y ambiciosa en escala y plazos como la de la República Popular China y más inclusiva de la colaboración internacional en todo el espectro de actividades espaciales comerciales, civiles y de seguridad nacional. 

Pero, ¿por qué sueña el PCC con las estrellas? "El programa espacial chino, desde sus inicios en la década de 1950, se centró en proteger la seguridad nacional", sostienen desde la China Aerospace Studies Institute (CASI). "El espacio se caracteriza por ser un componente esencial de la guerra moderna que desempeña funciones en muchas de sus necesidades de seguridad nacional".  

Sin embargo, China públicamente minimiza la importancia militar de estos esfuerzos. E intenta posicionarse como el gran pacificador frente a una Norteamérica "malévola". Esto según expertos de la CASI, que sostienen: 

China presenta el espacio como patrimonio de toda la humanidad y su programa espacial como comprometido con el uso pacífico del espacio exterior.

Un ejemplo de estos esfuerzos es la estación espacial china, Tiangong. Sus cuentas en redes sociales muestran que además de sus funciones de investigación, el régimen comunista aprovecha para usarla como ejemplo de su capacidad técnica y su misión humanitaria.

Hoy se celebra el #DíaInternacionalDeLosVuelosEspacialesHumanos para celebrar los logros de la humanidad en el espacio. De #Shenzhou a #Tiangong, el programa espacial chino dio pasos importantes en las últimas tres décadas.

Mirando desde la @CNSpaceStation la asombrosa vista de la meteorología de la Tierra es impresionante: desde apacibles nubes hasta impresionantes relámpagos. Tomemos estas escenas espectaculares como un recordatorio para apreciar NUESTRO hermoso planeta.