Un estudio revela que existe una "alta probabilidad de vínculo" entre las vacunas contra el covid-19 y las muertes de los ya inoculados

Un estudio elaborado por ScienceDirect encontró que las muertes de un 73,9% del total de personas analizadas que fallecieron tras haber recibido vacunas contra el covid-19 "se debieron directamente" a las inoculaciones contra el virus.

Los profesionales médicos señalan que -debido a la rápida y masiva expansión del coronavirus, sumado a la fabricación y producción de vacunas en tiempo récord- "hay una alta probabilidad de un vínculo causal entre la vacunación contra el covid y la muerte". Es decir, la inyección "contribuyó significativamente" a los fallecimientos.

El rápido desarrollo de las vacunas contra la COVID-19, combinado con un alto número de informes de eventos adversos, ha dado lugar a preocupaciones sobre los posibles mecanismos de lesión (...) Descubrimos que el 73,9% de las muertes se debieron directamente a la vacunación contra la COVID-19 y contribuyeron significativamente a ella (...) Nuestros datos sugieren una alta probabilidad de un vínculo causal entre la vacunación contra la COVID-19 y la muerte.

El estudio examinó las autopsias

El estudio examinó las autopsias de 325 casos -que tuvieron un "tiempo medio de 14,3 días desde la vacunación hasta la muerte"- para determinar cualquier posible vínculo y detalló que los "mecanismos biológicos" descubiertos que pueden causar los fallecimientos son:

1. Los "efectos neurotóxicos de la proteína Spike". Usada para hacer las vacunas, Spike es la más grande de las cuatro principales proteínas estructurales que se encuentran en los coronavirus.

2. "Un nuevo síndrome clínico llamado trombocitopenia inmunotrombótica inducida por la vacuna (VITT)". Este está asociado con las vacunas AstraZeneca y Johnson & Johnson.

3. Las vacunas de ARNm "están asociadas con la miocarditis o inflamación del miocardio".

Se deben realizar autopsias "en todas las personas enfermas tras vacunarse"

Las autopsias estudiadas fueron de personas que se encontraban en países distintos alrededor del mundo y se habían inoculado diferentes tipos de vacunas. El 41% usó Pfizer/BioNTech, el 37% el Sinovac, seguido AstraZeneca con un 13%.

Después de realizar el estudio los autores concluyeron que "la mayoría de las muertes ocurrieron dentro de una semana desde la última vacunación" y asimismo, declararon que abogan porque se realicen autopsias "en todas las personas enfermas que hayan recibido una o más vacunas contra el covid-19".