Rudy Giuliani se declara en quiebra luego de que un jurado le ordenara pagar $148 millones por difamación

Rudy Giuliani, exalcalde de la ciudad de Nueva York y exabogado personal del expresidente Donald Trump, se declaró en bancarrota este jueves luego de que un jurado le ordenara pagar una monumental multa por difamación de dos trabajadoras electorales de Georgia.

Giuliani hizo la solicitud para declararse en quiebra en Nueva York, citando la incapacidad de hacerle frente a sumas millonarias en honorarios legales e impuestos no pagados. Asimismo, enumeró varias demandas que aun no han ido a juicio y que podrían incrementar su deuda.

La decisión del exalcalde de 79 años se produjo pocos días después de que se le ordenara pagar 148 millones de dólares en daños y perjuicios a Ruby Freeman y Shaye Moss, por afirmar que ambas habían cometido fraude durante las elecciones presidenciales del 2020.

La decisión judicial estableció que los millones de dólares debían ser pagados de la siguiente manera: 17 millones para Moss por difamación, más otros 20 millones por angustia emocional. Mientras tanto, Freeman recibiría 16 millones por difamación y otros 20 millones también por angustia emocional. A esto se le suman 75 millones adicionales en concepto de daños punitivos.

"Lo absurdo de la cifra no hace más que subrayar lo absurdo de todo el procedimiento, en el que no se me ha permitido ofrecer ni una sola prueba en defensa, de la que tengo muchas", expresó Giuliani tras la decisión judicial.

Declararse en quiebra le dará tiempo a Giuliani

Ted Goodman, asesor político de Giuliani, opinó que la decisión del exalcalde “no debería sorprender a nadie” debido a que no era razonable creer que el exalcalde sería capaz de pagar un monto tan alto. Asimismo, Goodman resaltó que la decisión de Giuliani le dará el tiempo necesario para presentar una apelación que le permita revertir la situación.

"Le brindará al alcalde Giuliani la oportunidad y el tiempo para presentar una apelación, al mismo tiempo que brindará transparencia a sus finanzas bajo la supervisión del tribunal de quiebras, para garantizar que todos los acreedores reciban un trato equitativo y justo durante todo el proceso", afirmó.

El exalcalde ya había adelantado que tenía la intención de apelar y afirmó que cuando el caso llegue “ante un tribunal justo”, se revocará el fallo rápidamente.