Las autoridades de Nuevo Hampshire investigan un tiroteo ocurrido en el New Hampshire Hospital de Concord que resultó en la muerte por herida de bala de un guardia de seguridad de 63 años. De acuerdo con las autoridades, en único tirador fue abatido por un policía estatal asignado a la seguridad del lugar.

El tiroteo se produjo este viernes en este centro médico dedicado esencialmente a la salud mental. De acuerdo con las autoridades policiales, todos los pacientes del centro se encuentra al salvo después del ataque, que dejó dos muertos.

La víctima se trata de Bradley Haas, un exjefe de Policía en la ciudad de Franklin (NH) que tomó un nuevo trabajo como vigilante de seguridad empleado por el Departamento de Seguridad estatal. En cuanto al tirador, la Policía no ofreció ningún detalle acerca de su identidad o de las razones que motivaron el ataque contra el centro médico.

La investigación en torno a lo ocurrido sigue abierta. Pese a ofrecer una rueda de prensa, las autoridades no dieron muchos detalles acerca de como ocurrió el incidente. Se sabe que un policía estatal ingresó en el hospital cuando advirtió los disparos que provenían del interior y dentro del recinto abatió al tirador.

Una unidad de artificieros de la Policía estatal de New Hampshire registró un camión sospechoso en el recinto del hospital antes de afirmar que el vehículo no suponía ningún riesgo para la seguridad.

Los servicios médicos intentaron estabilizar a Bradley Haas, pero fue en vano. Las banderas del Departamento de Policía de la ciudad de Franklin ondearán a media asta por la muerte de Bradley Haas.