Policías de Austin, Texas, desesperados por la falta de agentes para proteger a la población

Thomas Villarreal, líder de la Asociación de Policía de Austin (Texas), denunció que la desfinanciación de la policía está afectando a los residentes de la comunidad, pues las autoridades no se dan abasto para atender las llamadas de emergencia.

Villarreal le explicó a Fox & Friends que no solo se está descontrolando el crimen, sino que la escasez de personal también está haciendo que se queden en espera las personas que llaman al 911. El líder de la Asociación de Policía responsabilizó del problema al ayuntamiento por no preocuparse por sus autoridades policiales.

“Somos una ciudad en crecimiento, una ciudad que debería tener alrededor de 2.000 oficiales y crecer en este momento”, dijo resaltando que en cambio solo hay alrededor de 1475 oficiales en el departamento.

“Nos estamos moviendo en la dirección equivocada. Cada vez hay menos y menos recursos para salir y hacer el trabajo. Tengo detectives que son retirados de su carga de casos para ayudar a responder las llamadas al 911 porque simplemente no tenemos los recursos para vigilar adecuadamente la ciudad”, expresó Villarreal.

Desvío de llamadas

Esta no es la primera vez que Villarreal advierte del grave problema que está causando En el pasado el líder de la asociación contó que las llamadas de emergencia estaban siendo desviadas al servicio de no emergencias del 311.

“Si llegas a casa y encuentras que han robado en tu casa, las llamadas de este tipo ahora van al 311. No estás recibiendo respuesta policial a muchos delitos contra la propiedad si no se trata de un delito violento que esté en curso”, contó.

Este método ha hecho que muchos residentes se queden, especialmente muchos dueños de negocios que se han visto afectados ante la falta de respuesta policial. “El 311 [número que no es de emergencia] no funciona. Una joyería no debería tardar 10 días en recibir un informe policial. Esto no funcionas. Quitas la fuerza policial y luego nos pides a todos que no tengamos armas ni nada en nuestras tiendas para protegernos. La tasa de criminalidad va a subir", expresó Daniel Schwieterman, propietario de Regard Jewelry en Austin.