David contra Goliat: la lucha en la sombra contra la pederastia

La guerra de Tim Ballard y su equipo contra el tráfico y abuso sexual de niños no comenzó ni acaba con Sonido de Libertad. Su batalla dio inicio desde los despachos de la CIA y el Departamento de Seguridad Nacional, en los que trabajó como agente. Cuando descubrió las tramas y el negocio multimillonario que se encuentran detrás de los secuestros y violaciones de los menores, decidió que la forma más adecuada para acabar con estos delincuentes no era pisando moqueta, sino sobre el terreno, y armado.

Tim Ballard y 'Operation Underground Railroad'

Mientras trabajaba para el DHS, Ballard recibió el encargo de crear un grupo de trabajo para combatir el tráfico de niños. Tras comenzar su labor como agente encubierto, Ballard se dio cuenta de que los resultados en cuanto a salvar a los menores desde la agencia no eran los que él deseaba, por lo que dimitió y creó, junto a otros compañeros, Operation Underground Railroad (OUR), una fundación privada "que puede trabajar en cualquier jurisdicción y en colaboración con las fuerzas de seguridad para rescatar directamente a los niños", según señala en su página web.

El segundo negocio más lucrativo del mundo

Los datos que maneja la organización sobre el tráfico de niños son demoledores. Se trata de un negocio que ya ha superado en facturación al tráfico de armas y está a punto de alcanzar al narcotráfico como el más lucrativo del mundo. Según Ballard, en estos momentos se trata de una industria que mueve más de 150.000 millones de dólares (152.000 millones, apuntó el actor Jim Caviezel en una entrevista con Steve Bannon). Para entender lo que supone esta cantidad, el protagonista de Sonido de Libertad destacó que la suma de los presupuestos de todos los grandes equipos deportivos del mundo, de todas las grandes ligas y deportes, no alcanza esta cifra.

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"$77.000 dólares por un barril de partes de niños"

El negocio del tráfico supone entre 32.000-34.000 millones de dólares. El resto corresponde a la venta de órganos o partes de los niños. Caviezel quiso hacer hincapié en este aspecto: se pagan "77.000 dólares por un barril con partes de niños" que luego son enviados a laboratorios biológicos. La sangre de estos menores se utiliza, sin embargo, para fabricar adrenocromo, utilizado, según el actor "como droga por las élites, ya que es diez veces más potente que la heroína" y tiene cualidades que podrían hacer que el usuario parezca más joven".

El adrenocromo, "el mayor horror de mi vida"

Caviezel señaló que, conocer cómo se consigue esta sustancia "fue el mayor horror" de su vida. "Cuando tienes miedo, produces adrenalina. Si eres un atleta y llega el último cuarto, la adrenalina sale de ti. Si un niño sabe que va a morir, su cuerpo secretará adrenalina", explicó en una entrevista.

Durante una entrevista en 2020 en el podcast Summit of Greatness de Lewis Howes, Ballard denunció que existen unos diez millones de niños esclavos en el mundo. Dos millones de estos estarían sometidos a vejaciones sexuales, por lo que el objetivo de la película es conseguir el mismo número de espectadores el primer fin de semana de su estreno como un gesto de concienciación. En su entrevista con Bannon, Caviezel señaló que los menores pasan al programa de extracción de órganos tras haber sufrido los abusos.

Los organizadores, dentro de "las agencias de tres letras"

Otro de los puntos que quiso destacar el protagonista de La Pasión es que la demanda proviene de gente con muchos recursos -la isla de Epstein no era la única isla del sexo, afirmó- y que "todas las agencias de tres letras están implicadas. Absolutamente". Es más, los organizadores de estas redes se encuentran "dentro" de estos organismos.

Durante los 12 años de vida que tiene OUR, la organización ha participado en más de 4.000 operaciones, que condujeron a la liberación de más de 1.600 niños y a la detención de más de 6.500 personas relacionadas con el tráfico de menores. No obstante, Ballard se dio cuenta de que las operaciones sobre el terreno no son suficiente para combatir esta lacra, en especial para atender a los niños que están en riesgo o la han sufrido y sobrevivido, por lo que puso en marcha un programa de cuidado de los menores que se coordina con el equipo que participa en los rescates para proporcionar cuidados a los niños y ayudarles en su reinserción tras el trauma sufrido.

"Los niños necesitan familias"

Además, "O.U.R. reconoce que las adopciones saludables pueden ser un paso hacia la prevención de la explotación infantil", por lo que puso en marcha el proyecto Children Need Families. "Aunque CNF no es una agencia de adopción, su misión principal es ayudar a las familias adoptivas que ya están en proceso de adopción ofreciéndoles una subvención económica".