Calentamiento global: Australia registró el mayo más gélido de las últimas décadas

Australia ha vivido un "mayo disfrazado de invierno". Así resumía el meteorólogo Tom Saunders de ABC lo ocurrido en el país durante el mes pasado. Las temperaturas se situaron entre cinco y diez grados centígrados por debajo de la media, con Sydney registrando el mayo más frío de los últimos 53 años y con otras localidades reportando datos no vistos desde 1907 o incluso nunca.

100 estaciones registran las temperaturas más gélidas de la historia

Las cifras llaman especialmente la atención porque, durante los últimos años, mayo se había caracterizado en Australia precisamente por las altas temperaturas. Sin embargo, en 2023 hasta 100 estaciones meteorológicas informaron de los registros más gélidos nunca registrados hasta la fecha en este periodo.

Las altas presiones, responsables, según los meteorólogos

Según explican los meteorólogos, la causa del hundimiento de las temperaturas en pleno mes de mayo "se debió sobre todo a la posición de los sistemas de altas presiones". Según explicó Saunders, "Los vientos soplan en sentido contrario a las agujas del reloj en torno a las máximas, y a lo largo del mes tendieron a estancarse frente a la costa sur de Australia Occidental. Esto dio lugar a una persistente corriente de aire fresco del sur en todo el país". Además, "las altas presiones también trajeron cielos despejados, el estado óptimo para la pérdida de radiación en superficie durante la noche, y bajas temperaturas mínimas".

Esto provocó que los registros más bajos estuvieran más cerca de los de mediados de invierno que de los propios de la primavera, especialmente en el centro y el este de Australia. En estas zonas se llegaron a registrar 5 grados centígrados por debajo de la media, llegando incluso a 10 ºC por debajo de lo normal. Por ejemplo, la temperatura media de Sydney durante este mes fue de 15 grados, la más baja desde 1970. Las mínimas, sin embargo, alcanzaron registros no vistos desde 1957, situándose por debajo de los 10 ºC. Los registros más bajos se alcanzaron en Tamworth, donde se rozaron los cinco grados centígrados (4,8) bajo cero.

A pesar de que produjeron inusuales nevadas en algunas zonas, el número de precipitaciones estuvo por debajo de la media de los últimos años en casi toda la isla, lo que también contribuyó al desplome de las temperaturas.