Un juez de Georgia decide que los funcionarios electorales no podrán negarse a certificar los resultados

Los funcionarios electorales de Georgia no podrán demorar o negarse a certificar los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre. Así lo decidió el juez de la Corte Superior del Condado de Fulton, Robert McBurney, quien respondió a la demanda de la republicana Julie Adams, miembro de la Junta de Registro y Elecciones del Condado de Fulton. 

El fallo de once páginas, publicado por McBurney a menos de un mes de las elecciones presidenciales, habla de "obligación fija obligatoria de certificar los resultados de las elecciones". A efectos prácticos, no pueden negarse incluso basándose en sospechas de fraude, error o abuso por parte de las autoridades. 

"En consecuencia, ningún superintendente electoral (o miembro de una junta electoral y de registro) puede negarse a certificar o abstenerse de certificar los resultados electorales bajo ninguna circunstancia", sumó. 

Adams presentó una demanda en el Condado de Fulton tras negarse a unirse a la junta para certificar los resultados de dos primarias a principios de este año. De acuerdo con la presentación de Adams, se le negó el derecho a examinar los registros electorales para detectar irregularidades.

Sin embargo, celebró el fallo del juez en una declaración para el Washington Post. "Tener acceso a todo el proceso electoral permitirá que cada miembro de la junta conozca y tenga confianza en los resultados verdaderos y precisos antes del momento de la certificación", señaló. 

"Si los superintendentes electorales fueran, como insta el demandante, libres de desempeñar el papel de investigadores, fiscales, jurados y jueces y, por lo tanto, debido a una determinación unilateral de error o fraude, se negaran a certificar los resultados electorales, los votantes de Georgia serían silenciados. Nuestra Constitución y nuestro Código Electoral no permiten que eso suceda", sentenció McBurney en su fallo. 

¿Qué dicen las encuestas en Georgia? 

A pesar de que persiste el margen de error entre Donald Trump y Kamala Harris en el Peach State, las últimas cinco encuestas ubican al republicano por delante de la demócrata. 

Por ejemplo, el promedio de encuestas del Real Clear Politics tiene a Trump con un 48,4% de intención de voto frente al 47,7% de Harris. 

Un escenario similar (casi calcado) es el que plantea Nate Silver, quien ubica al republicano en un 48,5%, mientras que a la demócrata en 47,7%.