El líder chino Xi Jinping llegó este martes a la ciudad de San Francisco para una cumbre histórica con el presidente Joe Biden. Se trata del primer encuentro entre los dos líderes en lo que va de año. La cumbre bilateral tendrá una larga lista de puntos pendientes de negociación, entre ellos Taiwán, la paz en el Pacífico, la carrera tecnológica y el tráfico de drogas.

La llegada del presidente de la República Popular China a California se caracterizó por el alto nivel de seguridad con el que se revistieron las calles de San Francisco. Xi Jinping fue recibido en el aeropuerto de San Francisco por el gobernador de California, Gavin Newsom.

Fue particularmente sorprendente el estado de limpieza y de tranquilidad en las calles de la ciudad, que sufre normalmente de un grave problema de sintechos y de civismo corriente.

Las imágenes suscitaron comentarios en redes sociales, junto con la bienvenida que ciudadanos de la comunidad china en California ofrecieron Xi Jinping a su paso por San Francisco. Algunos manifestantes también esperaron la llegada del mandatario chino para expresar su desaprobación al régimen del Partido Comunista en China.

Se trata de la primera vez que el líder visita Estados Unidos desde 2017. Este miércoles está previsto que Joe Biden se entreviste con el líder chino en la compañía de mandatarios de ambas Administraciones para comenzar con la agenda de negociaciones.

Junto a ellos, los líderes de otros 21 países del Pacífico que acuden a California para asistir a la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Pero solo Biden y Xi Jinping irán a la Filoli Estate, la ubicación escogida para que ambos líderes se reúnan cara a cara.

Se espera que Biden pida a China que use su influencia con Irán para rebajar la tensión en Oriente Medio desde el estallido de la nueva ola de violencia entre Hamás e Israel. Las conversaciones también abordarán el rol que tiene China en la producción y el tráfico mundial de Fentanilo, la mayor amenaza para la salud pública estadounidense en este momento.

Taiwán será también un tema espinoso. La Administración Biden dedicó nuevos gestos de apoyo y ayuda militar para el Gobierno de Taipéi, lo que suscitó la furia de Beijing. China no renuncia a su política de Una Sola China, y desde la visita de la speaker Pelosi, la relación con Washington en este punto se hizo aún más tensa.