Unos promotores de libros sexuales en escuelas públicas se muestran asqueados cuando el senador Kennedy los confronta con el contenido

Los testigos que acudieron ante el Comité Judicial del Senado para luchar contra la prohibición de libros se mostraron notablemente incómodos cuando un senador leyó extractos con contenido explícito de textos LGBT cuestionados por padres conservadores.

Este martes se llevó a cabo una audiencia para discutir cómo las prohibiciones de libros supuestamente podrían limitar la libertad y la literatura. Sin embargo, la audiencia dio un giro cuando el senador republicano por Luisiana, John Kennedy, utilizó su tiempo asignado para leer en voz alta partes de unos libros que se han intentado eliminar tanto de escuelas como de bibliotecas públicas.

"Tomemos dos libros que han sido muy discutidos. El primero se llama All Boys Aren't Blue y lo citaré”, dijo antes de empezar a leer los fragmentos con representaciones sexuales gráficas.

“'Le puse un poco de lubricante, lo puse de rodillas y comencé a deslizarme dentro de él por detrás. Salí de él y lo besé mientras se masturbaba. Me pidió que me diera la vuelta mientras se ponía un condón. Ese era mi trasero y luchaba por imaginar a alguien dentro de mí. Se subió encima y lentamente se insertó dentro de mí. Fue el peor dolor que creo haber sentido en mi vida. Al final, sentí una mezcla de placer y dolor'", leyó.

Inmediatamente después el senador continuó con la lectura de parte de otro libro llamado Gender Queer: “'Hoy recibí un nuevo arnés con correa. No puedo esperar para ponértelo. Se ajustará perfectamente a mi consolador favorito. Te verás tan sexy. No puedo esperar a tener tu pene en mi boca. Te voy a hacer la mamada de tu vida. Entonces te quiero dentro de mí'”.

Durante la lectura la incomodidad entre los presentes era notable incluso entre los testigos que defienden que los niños tengan acceso a estos libros.

Alexi Giannoulias, el Secretario de Estado de Illinois, y quien encabezó los esfuerzos legales en ese estado para impedir que los padres pudiesen prohibir textos que consideran inapropiados para los niños, admitió que el contenido que leyó el senador fue “inquietante”.

"Con el debido respeto, senador, las palabras que usted pronunció son inquietantes, especialmente las que salen de su boca, es muy inquietante", dijo, aunque poco después siguió defendiendo su postura sobre la prohibición de los libros.

Cameron Samuels, un estudiante de la comunidad LGBT que también acudió como testigo a la audiencia, también reconoció que los padres deben estar involucrados en la decisión de los libros que leen sus hijos al afirmar que debería haber una “colaboración entre estudiantes, padres y educadores” sobre la disponibilidad de los libros. Pero a pesar de eso, este testigo también siguió defendiendo los libros que leyó el senador.

“All Boys Aren't Blue, la escena que mencionó, trata sobre abuso sexual. No es erótico... Los estudiantes que no leen libros como All Boys Aren't Blue no pueden aprender lo que es apropiado”, afirmó el joven.