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Los demócratas se vuelven contra Biden por la nefasta gestión de la crisis migratoria

La llegada masiva de ilegales desata una guerra interna en las filas demócratas. Algunos de sus principales líderes sufren de primera mano las consecuencias de las políticas de puertas abiertas de la Administración.

Voz Media (Cordon Press)

El congresista Jamaal Bowman, un demócrata de los más radicales del órgano legislativo, criticó la política fronteriza aplicada por la Administración Biden, y pidió específicamente al presidente una muestra de "liderazgo" para sanear la crisis de inmigración ilegal que se vive en Nueva York:

Necesitamos el liderazgo del presidente Biden, punto. Necesitamos ese liderazgo aquí mismo en el estado de Nueva York porque saben, el estado de Nueva York está luchando (...) Estamos luchando para proporcionar vivienda y todo el apoyo que necesitan los migrantes. Esta es la cuestión: los demócratas se ven mal en este momento en el estado de Nueva York, y eso es inaceptable cuando tenemos que ganar al menos cuatro escaños en el Congreso para recuperar la Cámara (...) Así que espero que el presidente esté escuchando.

Pero Bowman no es el único compañero de partido que ha criticado la gestión de la frontera que ha aplicado la administración liderada por su mismo partido. Otros funcionarios demócratas influyentes han presentado críticas, e incluso quejas, a la política de puertas abiertas a los ilegales impuestas por Biden. Entre ellos:

Eric Adams, alcalde de la ciudad de Nueva York

Desde Voz Media se ha contado en reiteradas ocasiones la grave situación que vive NYC debido al colapso que ha generado la inmigración ilegal. Allí, el alcalde Eric Adams, quien es ahora uno de los más grandes detractores de las políticas de la Administración federal para la migración, pasó de proclamar que recibiría a los indocumentados "con los brazos abiertos" a declarar que el Gobierno federal "le dio la espalda" a su ciudad.

Adams es uno de los principales críticos de Biden respecto a su gestión migratoria. Hace unos días, advirtió de que la crisis superó el "punto de quiebre" de la ciudad y como lo ha hecho en repetidas ocasiones le pidió al Gobierno federal que ayude a hacerle frente a la crisis.

Maura Healey, gobernadora de Massachusetts

La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, declaró que el estado se ha hecho cargo del costo de una "crisis federal" de inmigración ilegal "que lleva muchos años en desarrollo". La mandataria declaró el estado de emergencia recientemente después de no poder responder a las necesidades de los inmigrantes que llegaron al estado:

[Massachusetts] ha dado un paso adelante para hacer frente a lo que tristemente ha sido una crisis federal de inacción que lleva muchos años gestándose. El aumento del nivel de demanda no está disminuyendo. No somos capaces de trasladar a la gente de viviendas y refugios a viviendas permanentes.

El número de inmigrantes que llegaron al estado se ha disparado. Los recursos no son suficientes, por lo que Healey hizo un llamamiento a la Administración federal solicitando apoyo para paliar la crisis:

Pero ya no podemos hacerlo solos. Necesitamos la asociación federal, la financiación federal y la acción federal urgente para hacer frente a este momento y continuar sirviendo a algunas de nuestras familias más vulnerables.

"Desastre" en Arizona

El senador por Arizona Mark Kelly calificó de "desastre" las políticas fronterizas de Biden. El demócrata agregó que se ha "enfrentado a los demócratas cuando se equivocan en este tema, incluido el presidente". Y describió las medidas del mandatario como "tontas":

He sido fuerte en seguridad fronteriza. Cuando el presidente decidió que iba a hacer algo tonto al respecto y cambiar las reglas que crearían una crisis mayor, le dije que estaba equivocado. Así que rechacé a esta administración varias veces.

Kelly declaró que la situación "es un caos" y las medidas de Biden sólo generan "crisis tras crisis": "He pasado mucho tiempo en nuestra frontera sur y déjenme decir que es un desastre. Es un caos. Es crisis tras crisis.

La gobernadora del estado, la demócrata Katie Hobbs, también se convirtió en detractora de la gestión fronteriza de Biden. La senadora independiente Kyrsten Sinema, antes demócrata, criticó fuertemente a la administración alegando que desde Washington D.C. se "ha mostrado poca consideración por la crisis real que está ocurriendo en Arizona":

Hemos pagado el precio por el fracaso del gobierno federal para arreglar nuestro sistema de inmigración defectuoso durante la mayor parte de mi vida.

Robert F. Kennedy, contra la política de puertas abiertas

El rival de Biden para las primarias demócratas Robert Kennedy Jr. declaró que es necesario "cerrar las fronteras". En una entrevista en WABC7, Kennedy argumentó que los menores de edad son las principales víctimas de la "políticas de puertas abiertas" puesta en marcha por la Administración.

El candidato demócrata también señaló que esta situación ha provocado una "crisis humanitaria" en la frontera sur debido al constante contrabando de personas y drogas que se lleva a cabo en el area:

Deberíamos haber cerrado las fronteras y deberíamos expandir la inmigración (...) No es racista o insensible decir que necesitamos cerrar nuestras fronteras y tener una política de inmigración ordenada. Expandiría la inmigración legal a este país que sea ordenada, que tenga sentido para nuestro país, pero también que nuestras fronteras sean impermeables”. (...) Tenemos una crisis y necesitamos cerrar nuestra frontera.
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