Nueva legislación republicana amenaza el puesto de John Kerry en la Casa Blanca: "Despilfarro del gasto"

El Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes tiene a John Kerry entre ceja y ceja. Los republicanos miembros adelantaron su proyecto de ley, bautizado como Estado, Operaciones Exteriores y Programas Relacionados, con el que buscan eliminar el financiamiento para enviados especiales del gobierno federal no autorizados por el Congreso o confirmados por el Senado. Justamente, el demócrata se desempeña desde enero del 2021 como Enviado Presidencial Especial de Estados Unidos para el Clima.

Dentro de la Cámara Baja, el impulsor de este proyecto fue el Subcomité de Estado, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados, que adelantó su presentación para ponerlo a funcionar idealmente en el año fiscal 2024.

“Durante los últimos años, hemos sido testigos de un despilfarro del gasto en cambio climático, y nuestro proyecto de ley proporciona una corrección de rumbo muy necesaria en varias áreas clave”, expresó al respecto el presidente del subcomité, Mario Diaz-Balart.

Según el Departamento de Estado, el dinero destinado anualmente para la oficina de Kerry fue de 16,7 millones de dólares para los años fiscales 2022 y 2023.

El proyecto también incluye disposiciones que apuntan a los programas que Kerry y Biden han defendido desde que Estados Unidos regresó al Acuerdo de París en 2021, como así también una prohibición al Departamento del Tesoro para llevar a cabo los objetivos climáticos de la administración en el Banco Mundial y otros bancos multilaterales de desarrollo.

¿Qué hace John Kerry en la Administración Biden?

Los cuestionamientos a su puesto empezaron públicamente en marzo del 2022, cuando el senador Dan Sullivan (R-AK) se enteró en medio de una entrevista que el salario de Kerry no era público. “¿Qué? … Eso debería ser público. Mi sueldo está en Internet. El de la secretaria de Estado está en línea y el del presidente también”, reaccionó en su momento.

Hasta donde se sabe, acusan los republicanos, el trabajo de Kerry consiste en viajar por el mundo en un jet privado, dar discursos acerca del cambio climático y alentar a otros gobiernos a abandonar los combustibles fósiles.

La nueva mayoría republicana de la Cámara de Representantes ya tomó cartas en el asunto y comenzó a investigar a la oficina del exnominado demócrata para la Presidencia. El presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara, James Comer (R-KY), le envió una carta a Kerry exigiéndole información y documentos sobre su oficina en general. Además, pidió esclarecer sus lazos con el Partido Comunista de China (PCCh).

“No tenemos un conocimiento suficiente de las actividades, los gastos y la dotación de personal de su oficina”, escribió en la misiva, al mismo tiempo que solicitó información para “permitir una supervisión de su oficina que debería haberse realizado hace tiempo”.

“Como miembro del gabinete del presidente, usted debería representar los intereses de Estados Unidos. Sin embargo, sus declaraciones demuestran sistemáticamente su desprecio por la seguridad nacional americana y el dinero de los contribuyentes”, finalizó Comer.