Glenn Youngkin dejó la puerta entreabierta para 2024

Glenn Youngkin saltó a la fama nacional en 2021, cuando llevó adelante una inteligente campaña en Virginia que le permitió alzarse con una improbable victoria sobre Terry McAuliffe. Sin perder la base de votantes de Donald Trump, sumó más votantes en los suburbios y revirtió 6 % con respecto a los resultados del 2020. Apenas dos años después, está considerando seriamente una candidatura a presidente, aunque por ahora no tiene apuro.

El gobernador habló recientemente con Gerald Baker de The Wall Street Journal durante una visita al Instituto Milken en Los Ángeles. Mientras dialogaban, el periodista le consultó abiertamente si buscaría la presidencia en 2024, a lo que el entrevistado respondió que "no". Sin embargo, y aquí es donde viene lo interesante, agregó unas palabras que hicieron que ese "no" suene más a un "quizás". “Voy a trabajar en Virginia este año”, sumó el republicano.

En adición, un asistente de Youngkin salió a aclarar que dicha negativa no era realmente una negativa. El hombre señaló que la pregunta de Baker estaba orientada al 2023 y que el gobernador en realidad “estaba respondiendo la pregunta con eso en mente” y que "esto no fue un anuncio o un declive definitivo”.

El exCEO del Carlyle Group aseguró que su objetivo a corto plazo son las elecciones legislativas que el Old Dominion State llevará adelante este año. Virginia tiene a sus dos cámaras separadas por colores. Mientras la Cámara de Representantes tiene una escasa mayoría republicana, los demócratas ostentan el Senado, también por una mínima diferencia.

"Quiero mantener nuestra Cámara y me gustaría darle la vuelta a nuestro Senado. Y creo que estamos haciendo un trabajo realmente bueno en Virginia, y creo que esta es una oportunidad de llevarlo a los votantes", indicó Youngkin, al mismo tiempo que aclaró que esperaba ayudar a los legisladores adoptar "soluciones de sentido común" a problemas difíciles.

La campaña de Youngkin como modelo para los republicanos del futuro

Nuevamente, su victoria de 2021 no pasó desapercibida para nadie. Aunque sus dos metros de altura no lo convierten en el hombre más discreto, desde que se impusiera al exgobernador McAuliffe, muchos han sido los estrategas políticos que vieron en su campaña una fórmula adaptable a todo el país. Fue capaz de retener el entusiasmo de la base de Trump en los condados rurales sin dejar escapar a los votantes suburbanos, al mismo tiempo que redujo achicó la brecha en las grandes ciudades.

"¿Quiere la gente que se ponga fin a la política conflictiva y grandilocuente representada por Trump y su antiguo protegido, el gobernador de Florida Ron DeSantis? ¿O es explotar los supuestos excesos culturales e ideológicos de la izquierda demócrata el camino para derrotar al presidente Joe Biden? El atractivo potencial de Youngkin es que no es necesario decidir: basta con decir sí a ambas preguntas", analizó John Harris de POLITICO.

El gobernador también se muestra como alguien con capacidad para trabajar con ambos lados el pasillo y llevar resultados, atrayendo así a los votantes hacia el GOP. "Lo que he visto en Virginia, y creo que veo en todo el país, es que de hecho tenemos que atraer a la gente al Partido Republicano, tenemos que ser aditivos, no [basarnos en] la sustracción", aseguró en una entrevista previa.

Por lo tanto, como concluyó Harris, su adición a las primarias republicanas de 2024 sería más que interesante debido a lo que podría aportarle a una potencial boleta electoral. Incluso su nombre ha sonado como compañero de fórmula de quien se termine imponiendo en el campo republicano. A los ojos del mencionado periodista, "ofrecería "una alternativa no hostil a Trump y un desafío centrista y convincente a Biden".