Biden firma una orden ejecutiva con la que endurece el control de armas

El presidente Joe Biden firmó este martes una orden ejecutiva que aumenta la cantidad de verificaciones de antecedentes como una forma de controlar aún más las ventas de las armas de fuego.

Biden explicó en su discurso desde Monterey Park, California, que la orden que firmó incluye todas las “medidas legales posibles” para acercarse a las verificaciones de antecedentes universales sin necesitar una nueva legislación.

Asimismo, afirmó que promoverá el almacenamiento seguro de armas de fuego y ampliará las campañas de concienciación pública sobre las órdenes de “bandera roja”, que tienen como objetivo quitar las armas de forma temporal a quienes tengan comportamientos potencialmente violentos o suicidas. Esta última es una medida polémica, pues algunos consideran que viola los derechos constitucionales de las personas al confiscar sus bienes sin haber cometido algún delito.

Si bien la orden no cambia las políticas del país en cuanto al acceso a las armas, exige a las agencias federales que refuercen los procedimientos que ya existen a través de mayores informes de datos balísticos, análisis de los fabricantes y comerciantes de armas.

“La orden ejecutiva aumenta nuestros esfuerzos para responsabilizar a la industria de las armas (…) Lo hace solicitando un estudio independiente del gobierno que analice y exponga cómo los fabricantes de armas comercializan agresivamente armas de fuego entre civiles, especialmente menores, incluso mediante el uso de imágenes militares”, indicó Biden durante su discurso.

Según el presidente, con la firma de esta nueva medida el fiscal general deberá divulgar públicamente informes de “inspección de alcohol, tabaco y familia y armas de fuego” de los comerciantes de armas que fueron citados por violar la ley. Esto con la intención de “reforzar las leyes”. El presidente también aprovechó de reiterar su intención de prohibir las armas de asalto y los cargadores de gran capacidad.