Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) refuerzan su ofensiva sobre el centro de la Franja de Gaza. Durante la noche del lunes al martes, las FDI bombardearon posiciones de Hamás en la ciudad de Jan Yunis. Unos ataques que tuvieron su continuación a lo largo de la mañana siguiente con nuevos ataques aéreos en apoyo a las operaciones terrestres de infantería.

La operación israelí se da después de que los grupos armados palestinos lanzaran una salva de 20 cohetes desde el centro de la Franja de Gaza contra las poblaciones al sur de Israel. Los principales objetivos de los ataques israelíes fueron un depósito de armas, un apartamento utilizado por los grupos armados y otras infraestructuras, según las FDI.

Previo a la respuesta israelí, los habitantes de la Franja de Gaza recibieron una nueva orden de evacuación para tomar refugio en las zonas que Israel considera a salvo. De acuerdo con las fuerzas de Israel, la gran mayoría de la población de Gaza está ahora en alguna de estas zonas para refugiados. Esto serían alrededor de 1,9 millones de personas, de los 2,3 millones que pueblan la Franja. El resto se reparte entre el norte de la Gaza y Rafah.

A lo largo de los combates, dos soldados de las FDI murieron en combate, según comunicaron fuentes militares israelíes. Son el sargento mayor reservista Nadav Elchanan Knoller, de 30 años, suboficial del 121º Batallón de la 8ª Brigada Blindada de Reserva de Jerusalén, y el mayor reservista Eyal Avnion, de 25 años, comandante adjunto de compañía en el 121º Batallón de la 8ª Brigada Blindada de Reserva de Hod Hasharon.

Junto a ellos, otros dos soldados de las FDI resultaron gravemente heridos. Uno de ellos en la misma acción que Knoller y Avnion. 

La cúpula militar Israel, a favor de la tregua

Un último reporte del New York Times asegura que la cúpula militar de Israel estaría a favor de un alto el fuego en la Franja de Gaza, incluso si ello implica que Hamás se mantenga en el poder.

La información del medio estadounidense cita a seis fuentes de alto rango en las FDI, algunos actualmente con puestos de responsabilidad en la Defensa israelí. Aseguran creer que un alto el fuego permanente sería la mejor manera de liberar a los rehenes restantes. Añaden que las IDF necesitan reorganizarse antes de una posible guerra con Hezbolá en el Líbano. El fin de los combates en el sur también sería necesario para desescalar la tensión con el Hezbolá en el norte.

En la Franja de Gaza quedan la menos 116 rehenes israelíes a manos de Hamás y de otros grupos terroristas palestinos. De estos rehenes capturados en los atentados del 7 de Octubre, al menos 42 estarían muertos de acuerdo con la información de la que dispone la inteligencia israelí. 

Este reporte de fuentes militares choca de frente con las intenciones declaradas del Gobierno de Benjamín Netanyahu, quien aseguró en repetidas ocasiones semanas atrás que, con o sin tregua, el objetivo de Israel es el de destruir al grupo terrorista Hamás y salvar a los rehenes.