Los trabajadores de United Auto Workers comienzan una huelga "histórica"

El año 2023 podría pasar a la historia por ser un año en huelga. Primero comenzaron los guionistas, les siguieron los actores y, en Los Ángeles, trabajadores de hoteles, funcionarios y el Distrito Escolar Unificado también iniciaron sus parones. Ahora llegan los 13.000 trabajadores de la United Auto Workers (UAW) que, desde este viernes, también están en huelga.

La suya, al igual que la de los guionistas y actores, es a nivel nacional y se convierte en la primera huelga en los 88 años de historia sindical en la que los empleados de las tres grandes fábricas de automóviles (Ford, General Motors y Stellantis Jeep) realizan un parón simultáneo tras no llegar a un acuerdo con las ofertas salariales para sus trabajadores. Así lo aseguró Shawn Fain, el líder de UAW, quien ratificó en un vídeo publicado a través de Facebook la importancia "histórica" de este parón: "Por primera vez en nuestra historia, haremos huelga en los tres a la vez".

Sin embargo, no todos los trabajadores de las tres grandes fábricas de carros están en huelga. De hecho, en un movimiento sorprendente por parte del sindicado, sólo una planta de cada uno de los fabricantes está llamada este viernes a no acudir al trabajo y las plantas irán rotando. "Esta estrategia mantendrá en vilo a las empresas. Dará a nuestros negociadores nacionales la máxima influencia y flexibilidad y, si tenemos que ir a por todas, lo haremos. Todo está sobre la mesa", aseguró.

Un aumento salarial y 32 horas de trabajo, las principales peticiones de United Auto Workers

El parón continuará hasta que las compañías de automóviles lleguen a un acuerdo con la UAW. Entre las peticiones que solicita el sindicato, explica AP, se solicita un aumento salarial del 36% en cuatro años. Lo que buscan, en concreto, es llegar en cuatro años a alcanzar el salario de 32 dólares por hora en lugar de ocho. Los nuevos empleados comienzan cobrando un salario de 17 dólares por hora y tardan casi una década en llegar a los 32 dólares. Las grandes compañías, sin embargo, no están dispuestas a alcanzar este porcentaje. Ford y GM ofrecen una subida del 20% durante el próximo convenio mientras que Stellantis la sitúa en el 17,5%. Además, también piden una semana de 32 horas laborales con 40 horas de salario.

El parón, sin embargo, podría afectar a toda la nación. Según detalla la agencia de prensa, si la huelga dura demasiado y los trabajadores no construyen carros, los concesionarios podrían quedarse sin automóviles y, por lo tanto, podrían subir los precios de los vehículos, afectando a la economía estadounidense.