La Corte Suprema falló -provisionalmente- a favor de hacer cumplir la norma que prohíbe el aborto -casi en su totalidad- en Idaho. Con esta decisión, se penalizará a los médicos que realicen el procedimiento bajo cualquier circunstancia, excepto cuando la vida de la madre está en riesgo.
Los jueces escucharán los argumentos en abril y se espera que se dicte una resolución final en junio de este año. Mientras tanto, serán aplicadas las disposiciones de la prohibición:
Se admiten las solicitudes de suspensión presentadas ante la Juez Kagan y remitidas a la Corte de Justicia. La medida cautelar emitida el 24 de agosto de 2022 por el Tribunal de Distrito de Idaho, caso No. 1:22-cv-00329, se suspende (...) Se ordena al Secretario que permita que el caso sea argumentado en la sesión de argumentos de abril de 2024.
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La batalla legal en curso
En esta ocasión, los jueces suspendieron un fallo de una corte inferior que bloqueaba la "Ley de Defensa de la Vida de Idaho". El bloqueo había sido dictado en medio de una batalla legal (tras la anulación de Roe vs Wade) basándose en una demanda presentada por la Administración Biden (de agosto de 2022) que alegaba que con la aplicación de la norma se violaba la Ley federal de Trabajo y Tratamiento Médico de Emergencia (EMTALA) y la estatal de emergencias hospitalarias de Idaho.
La Administración Biden argumenta que la ley (EMTALA) exige que los médicos y clínicas realicen abortos a los pacientes que llegan en situación de emergencia (incluso si en el estado el aborto está prohibido). Sin embargo, la norma (que ha estado en vigor más de 30 años) es un refugio o ayuda económica para los pacientes que lleguen a los centros médicos por una emergencia y que no tengan dinero para pagar la atención médica (sin hacer especificaciones sobre los casos de aborto por emergencia).
