Gavin Newsom podría estar allanando el terreno para anunciar su candidatura a las primarias del Partido Demócrata. No sería algo disparatado pensar que terminará probando suerte en la cota más alta de la política estadounidense. Hay señales sobre ello. De hecho, hay analistas y periodistas como Tucker Carlson que ven que esto es probable que suceda.
Según informó el periódico Washington Free Beacon, el gobernador de California está llevando a cabo diferentes estrategias personales para ser uno de los rivales de Joe Biden en esa contienda preelectoral. Muchas de ellas -por no decir todas- a través de un Comité de Acción Política (PAC) fundado por él mismo en marzo y denominado Campaña por la Democracia de Newsom.
Más de $2 millones desviados a una empresa impulsora de candidatos demócratas
Los propósitos de Newsom a través de ese PAC eran crear una enmienda constitucional para el control de armas y enfrentarse a gobernadores republicanos de otros estados. Siempre con el dinero que recaudase. En total, el comité percibió 3,8 millones de dólares. De acuerdo con el Washington Free Beacon, gran parte de esos fondos fueron a parar a otros fines.
Cuando presentó el PAC, el gobernador dijo que estaba yendo a estados liderados por el Partido Republicano para hacer frente a las medidas de sus rivales políticos con la ayuda de lo que percibió. Pero los registros de la Comisión de Elecciones Federales (FEC) indican que el comité desvió 2,12 millones de dólares a Aisle 518 Strategies, una compañía que "se compromete a trabajar con campañas y organizaciones progresistas para aprovechar el poder de las personas y la tecnología para enfrentarse y derrotar a los poderosos intereses empresariales y a los políticos que dan prioridad a sus necesidades", tal y como se puede leer en su página web. Stacey Abrams, Mark Kelly, Mandela Barnes o Bernie Sanders son clientes de Aisle 518 Strategies.
Por otro lado, la FEC registró otros gastos de Newsom para sus propios intereses: 181.000 dólares a una empresa de publicidad utilizada por su campaña electoral para ser gobernador; 60.000 dólares en eventos; 42.000 dólares en viajes a estados gobernados por republicanos como Arkansas o Mississippi; y 11.000 dólares en contribuciones directas a miembros del Partido Demócrata de otros estados liderados por el Partido Republicano.
