El representante republicano Brian Mast (Florida) denunció que varios millones de la ayuda humanitaria de la Administración Biden para Afganistán han acabado en manos de los talibanes. Mast se basa en los informes de gastos del Departamento de Estado, expuesto durante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.

Mast llevó a la Comisión de la Cámara un informe con gastos de 2.800 millones de dólares en ayuda humanitaria para Afganistán. Un gasto cumplido por la Casa Blanca, pese a que en 2021 el Gobierno afgano reconocido internacionalmente fuera derrocado por los talibanes después de anunciar Estados Unidos su salida militar del país.

"Otro ejemplo es que la Administración Biden ha enviado más de 2.800 millones de dólares a Afganistán desde que los talibanes tomaron el poder en agosto de 2021. El informe muestra decenas de millones de dólares de ese dinero yendo directamente a manos de los talibanes", dijo Mast en declaraciones recogidas por Fox News. El representante de Florida asegura que estos gastos son la "punta del iceberg" y que hay muchos más gastos similares a este por parte de la Administración Biden.

Las acusaciones de Mast se suman a las del presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, el republicano Michael McCaul, quien el pasado mes de mayo también denunció que las conclusiones de un inspector general federal indican que al menos 10,9 millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses acabaron, al menos indirectamente, en los bolsillos de los talibanes. Una situación que McCaul calificó como "inaceptable".

Fondos y material militar

La abrupta salida de Estados Unidos de Afganistán en 2021 también provocó una delicada situación con todo el material militar que las fuerzas armadas dejaron tras de sí, incluido aquel que fue donado al Gobierno anterior con el objetivo de construir sus fuerzas armadas.

Desde 2021 hasta ahora, se ha podido ver como los talibanes han aprovechado los recursos militares de Estados Unidos. Un documento del Departamento de Defensa, hecho público en 2022, el coste aproximado del material abandonado en la retirada de Kabul asciende a cerca de $7.000 millones. Este cálculo no tiene en cuenta toda la inversión en infraestructura militar y en ayudas para compras que el Gobierno estadounidense donó al afgano. Al recuperar el poder, los talibanes tomaron también el control de ese material y por tanto casi la totalidad de esos recursos militares donados.