Trump ha pasado hoy a la historia como el primer expresidente en ser sometido a un juicio penal. Este lunes empezó el difícil trabajo de elegir en Nueva York a un jurado imparcial para que juzgue al candidato republicano. Entre los hechos más llamativos del primer día de este histórico caso está la denuncia hecha por el expresidente de que el juez no le permitió asistir a la graduación de su hijo Barron Trump.
"Mi hijo se está graduando de la escuela secundaria. Parece que el juez no me dejará ir a la graduación de mi hijo, que ha trabajado muy, muy duro y es un gran estudiante. Esto es un juicio estafa", dijo el candidato republicano después de salir de la Corte.
El expresidente también señaló que la orden del juez Juan Merchan de que esté todos los días en Corte, significa interferencia electoral: "Que no puedo ir a la graduación de mi hijo, o que no puedo ir a la Corte Suprema de los Estados Unidos. Que no estoy en Georgia, Florida o Carolina del Norte haciendo campaña como debería hacerlo... Se trata de interferencia electoral".
"Si no se presenta, habrá un arresto", le dijo Merchán a Trump durante el primer día del juicio. El juez le explicó a Trump que debía ir todos los días y le preguntó si entendía que de no cumplir esa orden tendría consecuencias.
¿Cuál es el delito?
Este caso se revive ocho años después de que ocurrieran los hechos. El fiscal de distrito de Manhattan Alvin Bragg decide presentarlo unos meses antes de las elecciones, acusando a Trump de 34 delitos graves relacionados con los pagos a Stormy Daniels a cambio de su silencio sobre una supuesta relación con Donald Trump. El expresidente ha negado las acusaciones de Daniels. Su equipo en múltiples ocasiones ha explicado que los acuerdos de confidencialidad para mantener silencio se dan por múltiples razones y no significan que las acusaciones hayan ocurrido.
En cualquier caso, un acuerdo de confidencialidad no es ilegal. El caso del fiscal Bragg es en relación con los papeles y contratos a través de los cuales se hicieron los pagos. Como han pasado tantos años, la única manera que tenía Bragg para revivir este caso es acusando a Trump de delitos graves, lo que significa que tiene que demostrar que Trump manipuló los libros contables con “la intención de cometer otro delito o de ayudar u ocultar su comisión”.
Uno de los asuntos más particulares de este caso es que en la acusación el fiscal Bragg no presentó el segundo delito, por lo tanto se desconoce cuál es el delito de fondo en este caso.
Selección del Jurado
El juicio empezó este lunes con la selección del jurado. Nueva York es bastante demócrata por lo que encontrar a los doce americanos que escucharán el caso no es un asunto fácil. En este proceso, tanto los abogados de Trump como los del estado entrevistan a los candidatos para conformar el jurado que tendrá la importante labor de, por primera vez en la historia de este país, juzgar a un expresidente.
A los candidatos se les hacen preguntas para intentar determinar si tienen algún sesgo o si pueden actuar conforme a la ley, las preguntas tienen que ver con su orientación política, con las fuentes de información que usualmente consumen, con la idea que tiene acerca del expresidente, entre otros asuntos.
Algunas de las preguntas que se le hacen a los posibles candidatos son las siguientes:
¿Tiene opiniones firmes o creencias firmemente arraigadas sobre si un expresidente puede ser acusado penalmente en un tribunal estatal?
¿Tiene alguna opinión sobre cómo se está tratando al Sr. Trump en este caso?
¿Puede darnos la seguridad de que decidirá este caso únicamente sobre la base de las pruebas que vea y escuche en esta sala del tribunal y la ley tal como la dicta el juez?
¿Tiene opiniones sólidas o creencias firmemente arraigadas sobre el expresidente Donald Trump, o el hecho de que sea un candidato actual a la presidencia, que interferiría con su capacidad de ser un jurado justo e imparcial?
