Este lunes, la Corte Suprema de Estados Unidos tomó posición a favor de la Administración Biden al permitir que los agentes de la Patrulla Fronteriza corten o retiren el alambre de púas que está instalado a lo largo de la frontera de Texas con México y que busca prevenir el cruce de inmigrantes ilegales.
En una votación de 5 a 4, los jueces aceptaron la solicitud del Gobierno Joe Biden de suspender el fallo de un tribunal inferior que impedía a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) alterar la cerca, mientras continúa la disputa legal por el alambre.
Postura de los jueces
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, y la jueza Amy Coney Barrett votaron junto a los liberales Ketanji Brown Jackson, Elena Kagan y Sonia Sotomayor a favor de la Administración Biden. Mientras que los conservadores Samuel Alito, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Clarence Thomas se pusieron del lado de Texas. Es importante destacar que ninguno de los jueces explicó los fundamentos legales detrás de su decisión.
BREAKING: The Supreme Court just ruled 5-4 that the Biden admin can remove physical barriers Texas put at their border to stop the invasion.
Barrett and Roberts voted with the libs. pic.twitter.com/XkarZu4QCP
— Greg Price (@greg_price11) January 22, 2024
El Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza critica el fallo
Tras la decisión de la Corte Suprema, el presidente del sindicato Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, Brandon Judd, expresó su preocupación por el fallo y las consecuencias que podría causar.
“La Administración sin duda dirá que esto es una victoria para la seguridad fronteriza, pero si buscaran la opinión de las bases, les dirían que esto hará exactamente lo contrario. Los agentes apoyan lo que Texas intentaba conseguir en ausencia de verdaderas políticas de seguridad fronteriza por parte de esta Administración”, le dijo a Fox News.
DeSantis también reacciona
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, compartió una publicación en X criticando la decisión de la Corte Suprema.
“El Tribunal Supremo se pone del lado de la Administración Biden contra Texas al permitir que el Gobierno federal retire la alambrada en la frontera. Texas está tratando de hacer cumplir nuestras leyes y defender nuestra soberanía, mientras que el Gobierno federal hace caso omiso de la ley e ignora su responsabilidad de proteger nuestras fronteras. El mundo está al revés”, comentó.
The Supreme Court is siding with the Biden administration against Texas by allowing the federal government to take down razor wire on the border.
Texas is trying to enforce our laws and uphold our sovereignty while the federal government is disregarding the law and ignoring its… pic.twitter.com/EqzY8OWlQ1
— Ron DeSantis (@RonDeSantis) January 22, 2024
“Una invasión autorizada”
La comisionada de Tierra de Texas, Dawn Buckingham, alertó que la decisión “es una invasión autorizada por el Gobierno federal".
This is a federally-sanctioned invasion. https://t.co/zSqoVciCqO
— Dawn Buckingham (@DrBuckinghamTX) January 22, 2024
La lucha continúa
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, aseguró que "la lucha no ha terminado" y que seguirá enfocado en defender la soberanía de Texas.
Paxton también expresó su preocupación y calificó de "ilegales" los esfuerzos de Biden por ayudar "a la invasión extranjera de Estados Unidos". "La destrucción de las barreras fronterizas de Texas no ayudará a hacer cumplir la ley ni a mantener seguros a los ciudadanos estadounidenses", agregó.
El alambre de púas y la disputa legal
Los funcionarios de Texas instalaron aproximadamente 30 millas de cable a lo largo de los puntos de cruce del río cerca de Eagle Pass, en un intento por reducir la histórica crisis migratoria que está enfrentando el país.
Sin embargo, la Administración Biden ha intentado bloquear los esfuerzos de Texas, argumentando que la cerca obstaculiza la capacidad de la Patrulla Fronteriza para operar y llegar a los migrantes en el momento del cruce. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) los agentes fronterizos “tienen la responsabilidad según la ley federal” de proteger a los inmigrantes de sufrir lesiones.
Pero Texas asegura que los agentes federales no solo están interrumpiendo los esfuerzos de disuadir la entrada de inmigrantes, sino que incluso están destruyendo ilegalmente propiedad del Estado de Texas para alentar los cruces. “Los agentes federales han desarrollado e implementado una práctica de destruir el alambre de Texas para alentar, inducir y ayudar a miles de extranjeros a cruzar ilegalmente el Río Grande y entrar a Texas. En algunos casos, los agentes federales intentaron facilitar la capacidad de los extranjeros de trepar ilegalmente por la orilla del río hacia Texas atando cuerdas o cables a la parte trasera de las camionetas”, explicó Paxton, en su demanda sobre la barrera de púas.
Los esfuerzos del gobernador Abbott
La instalación de la cerca de alambre de púas es parte de una estrategia más amplia del gobernador Greg Abbott para intentar frenar el número récord de inmigración ilegal. Además de esta barrera, Abbott instaló boyas flotantes en el Río Grande, pero esto también le disgustó a la Administración Biden y presentó una demanda contra la inciativa.
En otro esfuerzo por garantizar la seguridad fronteriza, el Gobierno de Texas comenzó a arrestar a inmigrantes ilegales en el Shelby Park, Eagle Pass, bajo acusaciones de allanamiento, pero una vez más la Administración ha intentado poner fin a estas medidas de seguridad fronteriza mediante una carta exigiendo su cese.
