Los investigadores federales publicaron este jueves el informe preliminar sobre el descarrilamiento de un tren de Norfolk Southern que transportaba productos químicos tóxicos en East Palestine, Ohio, a principios de este mes.
Las conclusiones preliminares de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) revelan que uno de los cojinetes de las ruedas del tren se calentó hasta 253 grados Fahrenheit por encima de la temperatura ambiente. En concreto, el informe señala que "el vídeo de vigilancia de una residencia local mostraba lo que parecía ser un cojinete de rueda en la fase final de fallo por sobrecalentamiento momentos antes del descarrilamiento. El cojinete de la rueda y el juego de ruedas afectado se han recogido como pruebas y serán examinados por la NTSB".
La NTSB recordó que, en el momento del accidente, las condiciones de visibilidad eran de nubes y claros y el tiempo era de 10°F sin precipitaciones. El informe señala que el tren circulaba a una velocidad aproximada de 47 mph, inferior a la velocidad máxima autorizada de 50 mph. El sistema de control positivo de trenes estaba activado y en funcionamiento en el momento del descarrilamiento.
La clave del informe preliminar está en el "sobrecalentamiento". Según el mismo, el cojinete de la rueda pasó por tres sensores antes del descarrilamiento. Cada vez que pasaba, la temperatura era más alta. El tercer y último sensor registró una temperatura de 253 grados. Se transmitió un mensaje de alarma audible crítico indicando a la tripulación que redujera la velocidad y detuviera el tren para inspeccionar un eje caliente. El maquinista aumentó la aplicación del freno dinámico para reducir aún más la velocidad y detener el tren. Durante esta desaceleración, se inició una aplicación automática del freno de emergencia y el tren se detuvo provocando el descarrilamiento.
Aquí puede consultar el informe preliminar de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte
RRD23MR005 East Palestine OH Prelim by VozMedia on Scribd
Entre los vagones descarrilados había varios vagones cisterna que transportaban materiales peligrosos que se incendiaron y provocaron fuegos que dañaron otros vagones no descarrilados. Los primeros intervinientes establecieron una zona de evacuación de una milla alrededor del lugar del descarrilamiento que afectó a unos 2.000 residentes. No hubo que lamentar víctimas mortales ni heridos, pero sí una nube tóxica de consecuencias potencialmente mortales y todavía imprevisibles.
Según la NTSB, en el accidente descarrilaron 38 vagones. Once de esos vagones contenían materiales peligrosos, cinco de ellos cloruro de vinilo, un gas incoloro muy volátil producido para usos comerciales.
El informe se dio a conocer 20 días después del descarrilamiento y coincidiendo con la visita a East Palestine del secretario de Transporte Pete Buttigieg tras casi tres semanas de duras críticas, primero por la ocultación del grave suceso y posteriormente por el abandono de la Administración federal a la zona de Ohio afectada.
