Si hay un nombre que todos asociamos con Spider-Man es el de Peter Parker. Prácticamente todas las historias que conocemos de este superhéroe tienen a este joven neoyorquino interpretando al trepamuros. Hasta 2018. Ese año apareció un nuevo Spider-Man, uno que nadie se esperaba. Más teniendo en cuenta que el superhéroe había entrado a formar parte de Los vengadores de Marvel. Llegaba el momento de conocer a Miles Morales de la mano de Sony Pictures. El mismo personaje que recuperamos en Spider-Man: a través del Spider-Verso que llegará a la gran pantalla este jueves, 1 de junio.
La historia de Miles Morales no era distinta a la de los demás elegidos, a pesar de que no compartiese nombre: era un joven incomprendido al que le picaba una araña radioactiva que le daba superpoderes. ¿El único problema? Su nombre no era Peter Parker y, por lo tanto, no era a quien debía otorgar poderes el arácnido. La historia había cambiado y, al hacerlo, había dado una nueva dimensión al superhéroe, una completamente desconocida para el público en general, pero que levantó el entusiasmo de muchos. Había llegado Spider-Man: un nuevo universo demostrando que la historia del superhéroe aún podía sorprendernos a todos.
La misma historia de forma totalmente novedosa
Aún hay esperanza para contar la misma historia, pero de forma totalmente sorprendente. La primera entrega de esta saga ya había plantado la semilla. Se podía hacer algo completamente nuevo, pero sin olvidar los orígenes. Y eso es precisamente lo que hacen los directores del filme, Joaquim Dos Santos y Kemp Powers, en esta segunda entrega: demostrar que hay hueco para renovar la historia que todos conocemos, aunque hacerlo sin perder el toque nostálgico que parece caracterizar al cine de hoy en día.
Para ello, nada mejor que situarnos en una sociedad repleta de Spider-Mans, la Spider-Society, liderada por Miguel O'Hara (Oscar Isaac) al que conocimos durante la escena postcréditos de la primera entrega. En esa organización, desvela Collider, hay hasta 250 Spider-Mans. Pero el protagonismo sigue recayendo en los dos que ya conocemos, en Miles Morales (doblado por Shameik Moore) y en Gwen Stacey (a la que da voz Hailee Steinfeld). Ellos serán los que acaparen prácticamente toda la atención en las dos horas y veinte minutos que dura Spider-Man: a través del Spider-Verso y nos acompañarán mientras descubrimos, como el título del filme indica, otros mundos pertenecientes al multiverso.
La relación entre Miles y Gwen, corazón de 'Spider-Man: a través del Spider-Verso'
Y sus personajes no decepcionan. Ambos mantienen el espíritu que ya vislumbramos en Spider-Man: un nuevo universo, dando matices desconocidos para los espectadores, aunque, en muchas ocasiones, pecan de previsibles. De esta forma, descubrimos que Miles tiene un corazón de héroe, pero que no sabe muy bien qué es lo que está haciendo, más allá de ser el mejor Spider-Man posible mientras que descubrimos también el trauma que llevó a Gwen a ser la fría mujer que ya conocimos en la primera entrega y a la que, durante esta segunda, comprendemos algo mejor.
De La Mancha, el villano de esta segunda entrega, por el contrario, sí que se espera algo más. Se espera un villano que no pierda el toque cómico pero que haga algo más que soltar gags y demostrar que no es más que "el malo de la semana", título que le da Miles y al que, por desgracia, parece que se reduce este personaje. Aunque aún es pronto para comentar, ya que su aparición en esta cinta podría ser una mera presentación destinada a ser explorada más adelante.
También permanecerá Miguel. El líder de la Spider-Society al que da voz Oscar Isaac aún puede dar mucho más de lo que lo ha hecho en esta entrega donde su personaje queda reducido a alguien preocupado por mantener intacto el multiverso y, aunque su historia tiene un brillante trasfondo, el espectador se queda con la sensación de que falta algo por contar. Comprende sus motivaciones, pero hay algo que le indica que no sabe todo del personaje y eso, lejos de decepcionarle, le puede dejar con ganas de más.
La importancia de un buen diseño de animación
Miguel es también imprescindible para conocer un multiverso en el que la animación cobra especial importancia y podemos asegurar que, al igual que sucedió en la primera parte, los efectos visuales brillan. Se enfrentaban a un reto difícil, había que construir nuevos mundos y había que demostrar que los personajes habían crecido mientras ideaban nuevas maneras de presentar, de formas completamente distintas, a todos los nuevos personajes.
Todos estos objetivos los han conseguido y con creces. Lejos quedan ya los logros gracias a los cuales Spider-Man: un nuevo universo obtuvo el Óscar a Mejor película de animación en 2019. Pero no hay de qué preocuparse, el futuro de la saga está aún abierto y si Spider-Man: a través del Spider-Verso demuestra algo, es que a esta saga aún le quedan muchos premios que ganar y mucho público al que volver a conquistar.
