Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, ha sido inhabilitado de la política hasta 2030. El Tribunal Superior Electoral del país penalizó al expresidente por abuso de poder. Una acusación que se vio agravada por las dudas infundadas sobre el sistema de votación electrónica que lanzó el entonces presidente y para el cual cometió un delito de usar indebidamente los medios de comunicación.
La sentencia contra Bolsonaro fue tajante, con cinco votos a favor de inhabilitarle frente a dos en contra. Los cinco magistrados consideraron que Bolsonaro abusó de su autoridad al emplear los canales de comunicación del Gobierno con el único objetivo de promover su campaña electoral y de sembrar dudas sobre la legalidad de las elecciones que se habían celebrado.
La inhabilitación de Bolsonaro le impedirá presentarse de nuevo a unas elecciones presidenciales hasta dentro de siete años, en 2030. Esto implica que el político no podrá postularse en las elecciones ni de 2024 ni de 2028 y, por consiguiente, la condena podría acabar con su vida política. Así lo aseguró a AP Carlos Melo, profesor de ciencias políticas en la Universidad Insper de Sao Paulo:
Esta decisión acabará con las posibilidades de Bolsonaro de volver a ser presidente, y él lo sabe. Después de esto, intentará mantenerse fuera de la cárcel, elegir a algunos de sus aliados para mantener su capital político, pero es muy poco probable que alguna vez regrese a la presidencia.
