Y si no es McCarthy... ¿quién?

El choque entre los legisladores republicanos rebeldes y el californiano no amaina y comienzan a aparecer nombres alternativos como presidente de la Cámara.

La negativa de un sector de legisladores del Partido Republicano al nombramiento de Kevin McCarthy como presidente de la Cámara de Representantes no deja de crecer en número y firmeza. El nuevo líder de la mayoría se mantiene inamovible en su intención de seguir adelante con su candidatura, y continúa contando con el voto de la gran mayoría de sus correligionarios. No obstante, comienzan a aparecer grietas entre sus apoyos, que empiezan a pensar en una persona de consenso que pueda acabar con el bloqueo institucional y el espectáculo que los conservadores están provocando en la cámara. Los 20 rebeldes se decantaron por el representante Jim Jordan como su favorito a partir de la segunda votación, aunque no es el único nombre que ha aparecido en las quinielas.

Steve Scalise

En primer lugar, las miradas apuntan a Steve Scalise, el número dos del GOP en el hemiciclo. Parece la opción más obvia, en el caso de que McCarthy decida -o se vea obligado a- echarse a un lado al final. Tiene a su favor que es una persona más cerca del ala conservadora del partido que el californiano, y que cuenta con la simpatía de los seguidores del actual líder de la mayoría al negarse a disputar la candidatura con él en el cónclave de noviembre. Sin embargo, también forma parte del grupo que rechazó las propuestas del Freedom Caucus para investir a McCarthy. Precisamente, una de las principales críticas de los rebeldes es la "falta de voluntad" real de los responsables por cambiar el statu quo de la cámara.

Jim Jordan

El candidato de los rebeldes, que votaron masivamente por él, aunque él mismo no se ha propuesto para el cargo. De hecho, Jordan pidió a sus compañeros el voto para McCarthy antes de la segunda votación. En 2018 perdió ante McCarthy la votación por el puesto de líder de la minoría durante la legislatura pasada. El fundador del Freedom Caucus en la Cámara es un político muy combativo, que suele participar en las comisiones más complicadas como pieza clave.  Precisamente su vehemencia es su principal reparo de cara a los republicanos más moderados, preocupados por la imagen del partido y por mantener un perfil centrado de cara a los resultados electorales.

Patrick McHenry

Ya en 2005, cuando consiguió entrar en la Cámara por primera vez, sus compañeros comenzaron a señalarle como "un futuro speaker". Así lo definió John Boehmer, ex presidente de la Cámara y que contó con McHenry como látigo durante su mandato. El actual presidente del Comité de Servicios Financieros puede convencer a los más duros del partido por sus inicios, en los que destacaba por su perfil agitador, a la vez que los moderados pueden ver en él a alguien con experiencia en el liderazgo y su reputación como legislador serio.

Elise Stefanik

La actual presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes representa el caso opuesto a McHenry, Cuando llegó al congreso, en 2014, Stefanik se convirtió la mujer más joven en ser elegida y presentaba un perfil moderado. Sin embargo, ha cambiado radicalmente su estilo y ahora es una de las más firmes representantes de MAGA en el hemiciclo. Esto hace que los moderados la miren con el mismo recelo que a Jordan y los más conservadores y liberales no tengan clara su verdadera afiliación. En su favor, la experiencia como líder.

Lee Zeldin

Una opción más surrealista y arriesgada. Zeldin acaba de terminar su mandato y fue derrotado en su pugna con Kathy Hochul en la carrera por ser gobernador del estado de nueva York. Ninguna ley obliga a que el speaker sea un miembro de la cámara, por lo que Zeldin podría tener una oportunidad, que los disidentes ya han tanteado. Por ejemplo, según el The Washington Post, Lauren Boebert lo ha propuesto en privado, mientras que Matt Gaetz lo ha hecho públicamente. Ralph Norman señaló que los rebeldes considerarían una buena opción elegir a alguien que no sea miembro del hemiciclo. A pesar de que es una opción remota, Zeldin cuenta con el respeto de todas las corrientes del GOP, sobre todo tras su buena campaña -aunque sin fruto- durante las midterms.

El pacto del Día del Juicio Final

Una posibilidad de la que se habla ya en los pasillos es la de que un grupo de demócratas (se habla de 30) dé su apoyo a McCarthy o a otro candidato moderado, para conseguir la presidencia. A cambio, los republicanos se comprometerían a no citar a comparecer a Joe Biden ni a nadie de su familia (Hunter) en los comités de investigación sobre los negocios familiares del presidente. A pesar de que el coste entre los votantes más a la derecha sería elevadísimo, algunos conocidos republicanos han comenzado a promover la idea en las redes sociales. Es el caso del ex gobernador de Ohio John Kasich en twitter, para quien esta fórmula "moderará la Cámara y marginará a los extremistas".

Byron Donalds

El legislador por Florida fue el primer representante en cambiar el sentido de su voto, al apostar por Jim Jordan durante la tercera votación. Según Donalds, sólo se había comprometido a respaldar a McCarthy en las dos primeras rondas, y eso hizo. Chip Roy sorprendió al nominarlo en lugar de Jordan al inicio de la cuarta votación. Su cambio de rumbo hace difícil que los seguidores de l líder de la mayoría lo acepten, ya que lo ven como un traidor. Con su nominación, es la primera vez que dos representantes negros compiten por el puesto de speaker.