Visa, Mastercard y American Express clasificarán por separado las compras en tiendas de armas

La Asociación Nacional del Rifle (RNA) ha alertado de que la medida supondrá un control de las compras legales, y no las ilegales.

Las principales compañías de tarjetas de crédito anunciaron planes para categorizar las compras en tiendas de armas por separado de las demás transacciones. La Organización Internacional de Normalización (ISO) aprobó un nuevo código de categoría comercial -que constará de cuatro dígitos- y será esencial para hacer un seguimiento de las ventas de armas en tiendas oficiales.

ISO afirma que los códigos de los comercios registran el lugar en el que un consumidor ha utilizado su tarjeta de crédito, pero no señalan qué artículos específicos se han comprado. No obstante, los defensores del derecho a portar armas no están de acuerdo con esta medida.

Tres grandes compañías

Mastercard dijo que observaría cómo el sistema será implementado por los comerciantes y sus bancos mientras continúa "apoyando las compras legales en la red y protegiendo la privacidad y las decisiones de los titulares de tarjetas individuales".

American Express dijo que está "centrada en asegurar que los controles que tienen en su red son los adecuados para cumplir con las responsabilidades regulatorias y fiduciarias, así como para prevenir cualquier tipo de actividad ilegal".

Visa fue la última en anunciar que se uniría a la iniciativa: "Tras la decisión de la ISO de establecer un nuevo código de categoría comercial, Visa procederá a dar los pasos necesarios, asegurando al mismo tiempo que protegemos todo el comercio legal en la red de acuerdo con nuestras normas de siempre", dijo a Bloomberg en un comunicado.

Críticas a la medida

La decisión de la ISO se produjo tras la presión ejercida por Amalgamated Bank, funcionarios de la ciudad de Nueva York y el fondo de pensiones de los profesores de California que exigían algún tipo de control en las compras de armas que se realizaran con tarjetas de crédito.

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, instó a las grandes compañías de tarjetas de crédito a adoptar el código:

Cuando se trata de que las armas caigan en manos equivocadas, debemos encontrar soluciones previas, antes de enfrentarnos a las consecuencias posteriores, porque las consecuencias posteriores son vidas perdidas. Cuando compras un billete de avión o pagas la compra, tu compañía de tarjetas de crédito tiene un código especial para esos comercios. Es de sentido común que tengamos las mismas políticas para las tiendas de armas y municiones.

Por su parte, Priscilla Sims Brown, presidenta y directora general de Amalgamated Bank, dijo en un comunicado de prensa: "El nuevo código nos permitirá cumplir plenamente con nuestro deber de informar a las autoridades sobre las actividades sospechosas y las ventas ilegales de armas sin bloquear ni impedir las ventas legales de armas".

Los defensores del derecho a portar armas han argumentado que el código vigilaría injustamente las compras legales de armas. La Asociación Nacional del Rifle (NRA) dijo que la aplicación de los códigos "no tiene que ver con el rastreo o la prevención o cualquier actividad ilegal, y afirmó que si se quiere tener un control de los ciudadanos que portan armas se debe crear un registro nacional de propietarios de armas".

Fiscales que tomarían acciones legales

A través de una carta dirigida a las tres compañías de tarjetas de crédito, 25 fiscales republicanos exigen que la medida no sea aplicada. Todos ellos alegan que el nuevo código de categoría comercial viola el derecho constitucional a la privacidad de los consumidores:

El nuevo código no protegerá la seguridad pública. Categorizar el derecho constitucionalmente protegido de comprar armas de fuego, señala injustamente a comerciantes y consumidores respetuosos de la ley

La carta señala al presidente Joe Biden, a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, al líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, así como a varios ejecutivos bancarios e insiste en que la política debe mantenerse fuera del mercado:

La política social debe debatirse y determinarse dentro de nuestras instituciones políticas. Los estadounidenses están cansados ​​de ver que se utiliza la influencia corporativa para promover objetivos políticos que no pueden reunir el apoyo democrático básico. La Segunda Enmienda es un derecho fundamental, pero también es un valor estadounidense fundamental. Nuestras instituciones financieras deberían dejar de prestar su poder de mercado a quienes desean atacar ese valor.

Los fiscales generales advirtieron que las compañías de tarjetas de crédito enfrentarán acciones legales si no protegen a los consumidores.