Venezuela y Cuba: un pasado similar y un futuro común

Llegarán mejores tiempos, en los que se recupere la democracia de esas dos naciones hermanas.

La semana pasada se cumplió un año del aniversario de las manifestaciones públicas que hicieron tambalear al régimen cubano el 11 de julio del 2021, pero que lamentablemente no condujeron al cambio. Una historia parecida a la de Venezuela, un país que tantas veces ha estado a punto de conquistar su libertad pero que sigue sometido por la tiranía.

La lucha es de sueños, piedras, palos e ideas contra balas, crueldad, fuego e ignominia. Pero, a pesar de todo, cada cierto tiempo renace la esperanza de los pueblos y un grupo enciende la llama de la pasión con la que muchos se suman a la lucha por recuperar la democracia.

El ejemplo de Cuba siempre ha preocupado a los venezolanos: más de 60 años llevan los habitantes de la Isla sometidos a las arbitrariedades de sus dictadores. Hoy Caracas es un calco político de lo que ocurre en La Habana. Desde la llegada al poder de Hugo Chávez, casi 24 años han transcurrido desde que el pueblo de Simón Bolívar es víctima de la destrucción de sus instituciones y su libertad. Pero las ideas y los sueños nunca prescriben, no pasan de moda y tarde o temprano pueden ser rescatadas y enarboladas por hombres y mujeres con un firme compromiso con la Justicia.

En Venezuela muchos de los políticos que se hicieron llamar de oposición fueron los mismos que contribuyeron y contribuyen a que el chavismo siga en el poder. Jugaron a cansar al pueblo en incontables marchas, siempre con el mismo esquema: cuando los ánimos se caldeaban, buscaban dispersar el ímpetu popular mandando a la gente a sus casas... y volviéndola a convocar días después, así una y otra vez, para diezmar la efervescencia de las emociones. Son los mismos dirigentes que luego pactaron y dialogaron con el régimen.

Aunque el futuro de Cuba y Venezuela parece oscuro e incierto, el compromiso de millones de ciudadanos sigue inquebrantable, no ha mermado el deseo de un mañana mejor y de la construcción de la libertad. Llegarán mejores tiempos, en los que se recupere la democracia de esas dos naciones hermanas con un pasado similar y con mucho por hacer para volver a brillar como otrora lo hicieron.