BLM: una exfutbolista de Virginia Tech discriminada por no arrodillarse recibirá una indemnización de $100.000

En 2021, Kiersten Hening presentó una demanda contra el entrenador Charles Adair alegando una violación de la Primera Enmienda.

Una exjugadora de fútbol femenino de Virginia Tech recibirá una indemnización de 100.000 dólares -como parte de un acuerdo para desestimar una demanda federal- después de haber acusado a su entrenador de dejarla en el banquillo por sus opiniones políticas.

Kiersten Hening presentó la demanda en 2021 contra el entrenador Charles "Chugger" Adair alegando una violación de la Primera Enmienda al castigarla por sus opiniones políticas que diferían de las de sus compañeros de equipo durante el auge del movimiento Black Lives Matter (BLM) en 2020.

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Cameron Norris, abogado de la litigante, declaró al Roanoke Times que el acuerdo tiene que ser aprobado por la universidad y las autoridades estatales antes de que sea definitivo.

Una demanda por ataques verbales

Hening ocupó la posición de centrocampista/defensa en el equipo de los Hokies entre 2018 y 2020. La exjugadora afirmó que fue removida de su posición de titular y presionada para dejar el equipo después de que se negó a arrodillarse durante la lectura de una "declaración de unidad" antes de un juego. Dijo que Adair la "atacó verbalmente" en el descanso, afirmando que estaba "perdiendo y gimiendo" mientras le ponía el dedo en la cara.

Hening explicó que si bien ella "apoya la justicia social y cree que las vidas negras importan" (...) "no apoya a la organización BLM", y citó sus "tácticas y principios fundamentales de misión, incluida la desfinanciación de la policía".

Según la demanda, Adair siguió reprendiendo a Hening y la sentó en el banquillo. En última instancia, hizo las cosas tan intolerables que "ella sintió que no tenía más remedio que abandonar el equipo".

Discriminación por opiniones políticas

El pasado 2 de diciembre, un juez federal denegó una moción para desestimar la demanda, señalando que el tiempo de Hening en el campo disminuyó tras el incidente de negarse a arrodillarse. Según el juez Tomas Cullen:

En última instancia, Adair puede convencer a un jurado de que su decisión se basó únicamente en el mal juego de Hening durante el partido, pero el tribunal, viendo las pruebas de la manera más favorable, no puede llegar a esa conclusión como una cuestión de derecho.

El juicio fue cancelado en una presentación judicial que señaló que el caso había sido resuelto. El pasado 4 de enero, Adair publicó un comunicado en Twitter sin hacer mención al acuerdo:

Me complace que el caso contra mí se haya cerrado y soy libre de seguir adelante libre de cualquier delito (...) Es lamentable, pero este calvario se debió a una decepción y a un desacuerdo sobre el tiempo de juego. Hoy tenemos claro que este caso carecía de fundamento y, sin pruebas, la verdad ha prevalecido.

Adam Mortara -otro de los abogados de Hening- tuiteó en respuesta a la declaración de Adair:

Si por claridad quieres decir que estás pagando a mi cliente seis cifras en un acuerdo, entonces tienes razón, está bastante claro. Honestamente, entrenador, lea la opinión del Tribunal. Usted está pagando. Los demandados no pagan en casos que no tienen fundamento.

Mortara continuó dando las gracias a Adair y a sus "jefes en Tech por pagar el equivalente a varios años de matrícula" en la universidad.