Una burócrata europea asegura que EEUU impondrá leyes sobre el discurso de odio

Věra Jourová predijo que el Capitolio seguirá los pasos de Europa, a pesar de lo dispuesto por la Primera Enmienda.

Este jueves, en el marco del Foro Económico Mundial de Davos, la checa Věra Jourová, vicepresidenta de Valores y Transparencia de la Comisión Europea, predijo que Estados Unidos seguirá el camino de Europa e impondrá leyes contra el discurso de odio en el país.

Debatiendo sobre las leyes que penalizan el llamado discurso de odio en la Unión Europea, Jourová deslizó que, según su parecer, Estados Unidos adoptará medidas de este tipo "pronto". En ese sentido, aseguró que hay "fuertes razones" para incluir esta clase de normas.

Además de la checa, el panel estaba conformado por Arthur Gregg Sulzberger, presidente de The New York Times; el congresista demócrata Seth Moulton y Jeanne Bourgault, directora ejecutiva de Internews. El conductor del espacio fue Brian Stelter, expresentador de la CNN.

Cuando le tocó responder, Moulton afirmó que "en general, Estados Unidos tiene mucho que aprender en términos de regulación de datos, regulación de Internet...". Y añadió: "(Europa) está muy por delante de nosotros en ese sentido".

Sin embargo, más tarde, el legislador demócrata admitió que no cree que el Congreso esté dispuesto a ignorar la Primera Enmienda a la Constitución, que protege la libertad de expresión y el libre discurso en el país.

La disputa con Elon Musk

El comentario de Jourová se produjo en medio de un clima tenso entre la Unión Europea y Twitter por las políticas implementadas en la plataforma tras el desembarco de Elon Musk a la Dirección Ejecutiva. El multimillonario sudafricano ha realizado cambios en cuanto a la libertad de expresión dentro de la red social, desoyendo algunas restricciones de Bruselas.

La checa instó a Musk a asociarse con la Unión Europea para trabajar en conjunto sobre estos temas, aunque advirtió que no serán flexibles a la hora de implementar sus leyes:

Se aplican a Twitter independientemente de quién sea el propietario. Musk no debería subestimar nuestros esfuerzos para hacer responsables a las grandes plataformas.