Un video de las cámaras de vigilancia difundido por medios locales brinda un testimonio esclarecedor de la lentitud con las que actuaron las fuerzas de seguridad de Texas durante la masacre de la escuela Robb de Uvalde. El ataque duró unos 77 minutos en los que el asesino acabó con la vida 19 niños y dos adultos, mientras los agentes armados esperaron afuera del aula en la que se produjeron los hechos. La publicación de las imágenes por parte del diario The Austin America-Statesman causó el rechazo de los familiares de la víctimas y de varias autoridades.
Las familias mostraron su rechazo por la publicación de las imágenes antes de que ellos tuvieran la oportunidad de verlas y por la exposición que se ha hecho de las víctimas que en su mayoría eran niños y niñas. El video fue editado y dura más de cuatro minutos y muestra además al atacante Rolando Ramos de 18 años armado cruzando el estacionamiento y caminando por el pasillo sin encontrar oposición con un rifle semiautomático. Cuando los agentes acudieron al lugar, corrieron hacia el otro extremo del pasillo, en retirada, no se enfrentaron directamente al atacante durante más de una hora, hasta que finalmente dieron de baja al pistolero.
De acuerdo con información publicada por CNN Ángel Garza, quien perdió a su hija Amerie Jo en el suceso "nos sorprende la filtración... ¿Quién te crees que eres para publicar imágenes como la de nuestros niños que ni siquiera pueden hablar por sí mismos, pero quieres seguir adelante y transmitir sus últimos momentos al mundo entero?
El director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, el coronel Steven McCraw, declaró que estaba "profundamente decepcionado" por la publicación del video antes de que las familias y la comunidad de Uvalde pudieran verlo, tal y como estaba estipulado.
Don McLaughlin alcalde de Uvalde se manifestó indignado por la publicación de este video, señalando la una acción "cobarde" e innecesaria para las familias. Hace unos días el funcionario expresó que cree que hay encubrimiento en la investigación de la masacre escolar. «No confío, al 100%, en el DPS (Departamento de Seguridad Pública de Texas)». Además le explicó al Senado de Texas que la contestación policial fue un «fracaso lamentable» y responsabilizó de ello al jefe de la policía escolar Pedro «Pete» Arredondo», quien finalmente renunció a su cargo.
“Después de mucha consideración, lamento informar a quienes votaron por mí que he decidido renunciar como miembro del concejo municipal del Distrito 3. El alcalde, el concejo municipal y el personal de la ciudad deben continuar avanzando sin distracciones. Siento que esta es la mejor decisión para Uvalde”, expresó Arredondo, según Leader-News.
La masacre que estremeció a Uvalde
El 24 de mayo luego de disparar y herir a su abuela con un arma de fuego,el atacante Rolando Ramos de 18 años se dirigió a la escuela Primaria Robb en Uvalde y disparó en el exterior, después entró al edificio y se atrincheró en un aula con un rifle estilo AR-15 con el que asesinó a 19 niños y dos adultos, estuvo ahí más de una hora hasta que la Unidad Táctica de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos lo neutralizó.
El asesino subió armas en su red social de instagram con fotografías de rifles que deseaba adquirir. En cuanto cumplió la mayoría de edad compró un armamento y tan sólo 3 días adquirió otro rifle.
Por su parte el alcalde McLaughlin argumentó que perdió la confianza en las investigaciones porque la información del Departamento de Seguridad Pública de Texas cambió «tantas veces y cuando hicimos preguntas, no estábamos recibiendo respuestas» y pidió al Departamento de Justicia de EEUU que investigue el trabajo realizado por las fuerzas del orden en el suceso de la masacre escolar.
Hace unas semanas el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha exigió a la Policía que inicie una investigación sobre la respuesta de las fuerzas de seguridad
