Este sábado, un juez de Arizona falló en contra de la demanda sobre el caso de Kari Lake, en la que la candidata republicana a gobernadora alegaba mala conducta electoral intencional en un proceso en el que la demócrata Katie Hobbs fue declarada ganadora por aproximadamente medio punto porcentual.
De acuerdo al tribunal no se encontró evidencia clara o convincente de que los resultados de las elecciones generales de 2022 se vieran afectados por mala conducta intencional.
"Especulaciones o conjeturas"
“La Corte no puede aceptar especulaciones o conjeturas”, expresó Peter Thompson, juez de la Corte Superior del condado de Maricopa.
Thompson explicó que hasta ahora en la historia del país “nunca” se ha dejado de lado los resultados de una elección y aunque dio crédito a los testigos claves Mark Sonnenklar y Heather Honey, dijo que no se podía atribuir como mala conducta intencional.
“La Corte acredita las observaciones personales del señor Sonnenklar y no duda de su conocimiento ni de su veracidad”, indicó en el fallo.
Lake va a apelar
Luego del fallo, la candidata republicana aseguró que presentará una apelación por todas las evidencias proporcionadas que demostrarían que las elecciones “se llevaron a cabo fuera de la ley”.
“Proporcionamos testimonio de expertos. Proporcionamos expertos. El otro lado trajo activistas para tratar de salvar las apariencias. Admitieron que sabían sobre estos problemas en las boletas”, expresó.
BREAKING: Pollster Rich Baris testified in Kari Lake’s trial that voter disenfranchisement was so bad in Maricopa County that Lake would have won if the tabulator issues had not taken place.
Should the Arizona election be redone?
— Collin Rugg (@CollinRugg) December 22, 2022
Lake insistió en que es necesario tener elecciones justas y transparentes y aseguró que se obtendrán.
“Este juez no falló a nuestro favor. Sin embargo, en aras de restaurar la fe y la honestidad en nuestras elecciones, apelaré su fallo”, manifestó.
Cabe recordar que los resultados señalan a Lake como la perdedora ante la demócrata Katie Hobbs por unos 17.000 votos. Sin embargo, la republicana afirma que la votación fue manipulada de forma deliberada mediante una presunta inferencia de las impresoras de las boletas, que habría causado que se perdieran suficientes votos como para cambiar el resultado.
