Twitter cierra sus oficinas en Bruselas para esquivar el control burocrático

Los funcionarios de la Unión Europea temen que la plataforma deje de cumplir con las normas sobre privacidad y seguridad en línea establecidas desde Europa.

Twitter cerró sus oficinas en Bruselas este jueves, después de la salida de dos altos responsables de la compañía en Europa. Esta acción pone de manifiesto el rechazo por parte de la plataforma a adaptarse a la Ley de Servicios Digitales del bloque europeo, que entró en vigor la semana pasada, y que detalla nuevas normas cómo deben funcionar los gigantes tecnológicos con la excusa de mantener "seguros a los usuarios".

La vicepresidenta de la Unión Europea (UE) a cargo del código de desinformación, Vera Jourová, manifestó al Financial Times su "preocupación ante las noticias de despidos de una cantidad tan grande de personal de Twitter en Europa" y comentó que desde la UE temen que la red social deje de cumplir con las normas sobre privacidad y seguridad en línea establecidas desde Europa:

Especialmente en el contexto de la guerra de desinformación rusa, espero que Twitter respete en su totalidad la legislación de la UE y honre sus compromisos. Twitter ha sido un socio muy útil en la lucha contra la desinformación y el discurso de odio ilegal y esto no debe cambiar si quieres detectar de manera efectiva y adoptar medidas contra la desinformación y propaganda, esto requiere de recursos.

Musk pide una "cultura de trabajo duro"

El Times revela que Julia Mozer y Dario La Nasa -directivos de Twitter en Europa- dejaron la compañía la pasada semana. No se sabe si se han ido de forma voluntaria o han sido despedidos. Los ejecutivos estaban a cargo de la política digital de la empresa en Europa, es decir, hacer que la empresa cumpliera con el código de desinformación de la UE.

Mozer y La Nasa sobrevivieron al "sacrificio inicial" de despidos -Musk ya había expulsado a la mitad de la fuerza laboral de la sede, unas 7.500 personas- "pero ya no trabajan allí después de que el también CEO de Tesla diera un ultimátum la semana pasada exigiendo al personal a que se comprometiera con una cultura de trabajo duro".