Tesla manda revisar más de 362.000 automóviles por problemas con la conducción autónoma

La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras aseguró que el software permite al vehículo "exceder los límites de velocidad".

Tesla se enfrenta a un nuevo contratiempo. Y esta vez ha sido su propio vehículo el causante. La compañía fundada por Elon Musk anunció que mandaba a revisar más de 362.000 carros por problemas con la conducción autónoma. La causante de todo fue la versión Beta del software Full Self-Driving. Según informó a Reuters la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en ingles), el sistema de asistencia al conductor estaba reportando errores: "El software Tesla permite que un vehículo exceda los límites de velocidad o viaje a través de intersecciones de manera ilegal o impredecible, lo que aumenta el riesgo de un choque".

Los modelos afectados son el Tesla S, el Tesla X, el Tesla 3 y el Tesla Y. Todos ellos se fabricaron entre 2016 y 2023 y tenían la opción de añadir uno de los dos sistemas de software de conducción autónoma: el FSD Beta. Sin embargo, ese mismo sistema es el que dio problemas al, por ejemplo, atravesar intersecciones, realizar giros con un semáforo en ámbar o cambiar de carril.

Tesla aún no se pronunció sobre la actualización que deberán pasar los coches. Sin embargo, su CEO, Elon Musk, utilizó su red social, Twitter, para mostrar su rechazo hacia la palabra recall (traducido como retiro): "Por supuesto. La palabra "retirada" para una actualización de software por aire es anacrónica y totalmente errónea".

En el tuit, el fundador de la compañía de automóviles se refería a que, según explica The Verge, los coches no deberán pasar por el taller. Simplemente los usuarios deberán descargarse una actualización de software por aire (OTA, en inglés), gratuita, que solventará los problemas identificados por la NHTSA.

Colaboración entre la Administración Federal y Tesla

El anuncio de la NHTSA tuvo lugar unas horas después de que la Casa Blanca, que promueve la fabricación y el uso de vehículos eléctricos, informase de que la compañía de Musk abriría parte de su red de estaciones de carga a sus competidores. Un anuncio del que se hizo eco el presidente Joe Biden en su cuenta de Twitter:

Al construir nuestra red de recarga de vehículos eléctricos, tenemos que garantizar que el mayor número posible de cargadores funcione para el mayor número posible de conductores. Para ello, @elonmusk abrirá una gran parte de @Tesla a todos los conductores. Es un gran acuerdo, y marcará una gran diferencia.

La medida incluirá que existan unos 7.500 puestos en total para finales de 2024. Una cifra que se espera aumente en 2030 hasta los 500.000 cargadores de vehículos eléctricos accesibles a todo el público en las carreteras estadounidenses. Cargadores que puedan ser utilizados para cargar cualquier carro eléctrico, sea de la marca que sea.