Las escuelas públicas de Seattle presentaron una demanda en contra de los gigantes tecnológicos propietarios de TikTok, Instagram, Facebook, YouTube y Snapchat. El distrito alega que a los estudiantes se les recomienda contenido en línea dañino, lo que incrementa las crisis de salud mental y provoca trastornos de comportamiento. También alega que las compañías de redes sociales no sólo permiten que esto suceda, sino que lo promueven.
La demanda interpuesta en una corte federal consta de 91 páginas y afirma que estas plataformas han creado una molestia pública al enfocar sus publicidades de productos en los jóvenes y niños, provocándoles ansiedad, depresión, trastornos alimenticios y acoso cibernético.
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"Contenido sin filtrar y propiedades adictivas"
Además, argumenta que entre 2009 y 2019, hubo un aumento del 30% en el número de alumnos que aseguraron haberse sentido "tan tristes o desesperanzados casi todos los días durante al menos dos semanas" a tal punto de dejar de hacer sus actividades habituales. El superintendente de las Escuelas Públicas de Seattle, Brent Jones, señaló en un comunicado:
Nuestros estudiantes, y los jóvenes de todo el mundo, enfrentan dificultades de aprendizaje y de vida sin precedentes que se ven amplificadas por los impactos negativos del aumento del tiempo frente a la pantalla, el contenido sin filtrar y las propiedades potencialmente adictivas de las redes sociales.
Deterioro en la salud mental
El distrito culpa también a las redes sociales de complicar las labores de educar a los alumnos y obligar a las escuelas a tomar medidas como contratar a más profesionales en salud mental, desarrollar planes de estudio sobre los efectos de las redes sociales y proveer capacitación adicional al personal docente:
Los acusados han explotado con éxito los cerebros vulnerables de la juventud, enganchando a decenas de millones de estudiantes en todo el país en ciclos de retroalimentación positiva por el uso excesivo y abuso de las plataformas de redes sociales de los acusados (...) Peor aún, el contenido de los acusados creado y dirigido a la juventud a menudo resulta dañino y explotador.
La Ley federal de Decencia en las Comunicaciones ampara a las compañías de internet de la responsabilidad de lo que terceros publican en sus plataformas. Sin embargo, la demanda argumenta que la medida no protege en este caso el comportamiento de las empresas:
La parte demandante no arguye que los acusados son responsables de lo que terceros han dicho en las plataformas de los acusados, sino la propia conducta de los acusados (...) Los acusados recomiendan de forma afirmativa y promueven contenido dañino a los jóvenes, como el contenido a favor de la anorexia y los trastornos alimenticios.
El distrito escolar pide que la corte ordene a las compañías dejar de crear molestias públicas, otorgar compensación, y pagar por educación preventiva y tratamiento por uso excesivo y problemático de las redes sociales.
