Samuel Alito advierte de que hay una "hostilidad creciente hacia la religión"

El juez del Tribunal Supremo advierte de que los logros del hombre son frágiles, y la libertad religiosa es uno de ellos y está en peligro.

"La libertad religiosa está siendo atacada porque resulta peligrosa para quienes quieren tener el poder absoluto". Esta es una de las conclusiones del discurso que ofreció el juez del Tribunal Supremo Samuel Alito en la edición 2022 de la Religious Liberty Summit, celebrada en Roma.

A su juicio, "el problema que se avecina no es sólo la indiferencia hacia la religión. No es la ignorancia de la religión". El problema es que "hay además una creciente hostilidad hacia la religión, o al menos hacia las creencias religiosas tradicionales que son opuestas al nuevo código moral que está reptando en algunos sectores".

El legado de los Estados Unidos

"Me encuentro pensando en la orgullosa civilización que se centró aquí hace dos milenios", dice desde Roma el jurista americano. "Cuando pienso en el pasado, también pienso en el futuro, y me pregunto qué dirán los historiadores dentro de unos siglos sobre la contribución de Estados Unidos a la civilización mundial". Y continúa: "Una cosa que espero que digan es que nuestro país, después de muchos sobresaltos y altibajos, acabó demostrando al mundo que es posible tener una sociedad estable y exitosa en la que personas de diversas religiones vivan y trabajen juntas de forma armoniosa y productiva sin perder sus propias creencias. Esto ha sido un verdadero logro histórico".

La capacidad de un país fundamentalmente libre de acoger a comunidades con bagages culturales diferentes, con diferentes religiones y formas de organizar la vida en común distintas las unas de las otras es lo que destaca Samuel Alito de la experiencia americana. Pero como advirtió Alexis de Toqueville, la libertad es frágil, y los frutos de la civilización también lo son. Alito dice que los logros del hombre no son permanentes. "Por lo tanto, no podemos asumir a la ligera que la libertad religiosa de la que se disfruta hoy en día en Estados Unidos, en Europa y en muchos otros lugares perdurará siempre. La libertad religiosa es frágil, y la intolerancia y la persecución religiosa han sido características recurrentes de la historia de la humanidad", advierte el juez.

La libertad religiosa está en peligro

Que hay persecución religiosa en el mundo lo atestiguan los informes que realiza cada dos años la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada. Alito menciona algunos casos destacados, como el de los yazidíes en el norte de Irak, los cristianos en Nigeria y los cristianos coptos en Egipto, o los uigures en China. No obstante, Naciones Unidas parece mostrar un doble rasero sobre la islamofobia y la cristianofobia.

El jurista entiende que "es difícil convencer a la gente de que vale la pena defender la libertad religiosa si no creen que la religión es algo bueno que merece protección". De hecho, a su juicio "el reto para quienes quieren proteger la libertad religiosa en Estados Unidos, Europa y otros lugares similares es convencer a las personas que no son religiosas de que la libertad religiosa merece una protección especial. Eso no será fácil de hacer".

Libertad religiosa y otras libertades

Pero Alito recuerda que los movimientos religiosos han sido motores de movimientos de reforma social muy importantes, como la abolición de la esclavitud en los Estados Unidos. Y considera que no es casualidad que Martin Luther King fuera ordenado ministro.

"La libertad religiosa y los otros derechos fundamentales suelen ir unidos", dice Alito. Es más, "si se protege la libertad religiosa, los líderes religiosos y otros hombres y mujeres de fe podrán pronunciarse sobre cuestiones sociales". Así, "las personas con profundas convicciones religiosas pueden ser menos propensas a sucumbir a las ideologías o tendencias dominantes, y más propensas a actuar de acuerdo con lo que ven como verdadero y correcto. La sociedad civil puede contar con ellos como motores de la reforma".