La salud mental es la principal preocupación para los padres

Un estudio de Pew Research Center asegura que el 40% de los progenitores están intranquilos porque sus hijos sufran ansiedad o depresión frente a otros problemas.

La salud mental es la principal preocupación para los padres con hijos menores de 18 años. Según desvela un estudio de Pew Research Center, el 40% de los progenitores están "extremadamente" o "muy" inquietos porque sus vástagos sufran depresión o ansiedad. En segundo lugar, está el miedo de los padres a que sus pequeños sufran acoso. El porcentaje que asegura estar "extremadamente" o "muy" preocupado por ello es, en esta cuestión, del 35%.

Estos miedos superan con un amplio margen a otras cuestiones que también preocupan a los padres, como que sus secuestren a sus hijos (28%), que sufran alguna paliza (25%), los peligros de las drogas y el alcohol (23%), recibir un tiro (22%), el embarazo adolescente (16%) o tener algún tipo de problema con la policía (14%).

Las madres, más preocupadas que los padres

La encuesta, realizada a 3.757 padres, también desveló que las madres tienden a inquietarse más que los padres en la salud mental de sus hijos. El 46% de ellas aseguró sentirse "extremadamente" o "muy" preocupadas de que sus niños desarrollen ansiedad o depresión. El porcentaje de padres inquietos por eso mismo es del 32%.

El miedo a que sus hijos sufran bullying también alarma más a las madres que a los padres. Un 40% de las encuestadas afirmó que están "extremadamente" inquietos por esta cuestión, mientras que sólo el 28% de los padres se mostró atormentado por esta misma cuestión.

Blancos e hispanos, más consternados que el resto

Ya no solo afecta si es varón o mujer al grado de preocupación que sienten los padres respecto a la salud mental de sus hijos. Según destaca la encuesta, es igual de determinante la raza a la hora de mostrar un nivel de inquietud mayor o menor. De esta forma, los padres blancos e hispanos, con un 42 y un 43% respectivamente, se muestran más consternados porque sus hijos puedan padecer depresión o ansiedad que los progenitores negros y los asiáticos.

El porcentaje en estos dos grupos es bastante inferior, con únicamente un 30% de los padres negros y un 28% de los asiáticos que se sienten "extremadamente" o "muy" preocupados por esta misma cuestión.

La clase baja está más inquieta por los problemas de salud mental

La clase social a la que pertenece cada progenitor encuestado también permitió a Pew Research Center concluir que las personas con menor nivel adquisitivo tienen más probabilidades de manifestar temor a que sus hijos desarrollen problemas de salud mental. Así, el 48% de los padres de clase baja aseguraron estar "extremadamente" o "muy" preocupados ante el hecho de que sus hijos puedan tener depresión o ansiedad. Es el mismo porcentaje que también mostró temor porque sus niños sufriesen bullying.

Lo siguiente que preocupaba a este grupo era que secuestrasen a sus hijos (44%) mientras que solo el 41% y el 40% aseguraron sentirse "extremadamente" o "muy" preocupados porque sus hijos sean golpeados o atacados en la calle.

Los padres de clase media, por el contrario, se mostraron algo menos inquietos al pensar en los problemas mentales que podrían sufrir sus hijos. Un 38% afirmó que está "extremadamente" inquieto ante la posibilidad de que sus hijos tengan problemas de ansiedad y depresión, y el 33% aseguró sentir lo mismo ante la probabilidad de que sus hijos puedan ser víctimas de acoso.

Sin lugar a dudas, la clase con mayor nivel salarial se preocupa algo menos porque sus hijos tengan algún tipo de problema mental. El 32% dijo que se sentía "extremadamente" o "muy" intranquilo pensando que sus vástagos podían desarrollar ansiedad o depresión, mientras que el 24% se mostró atemorizado porque sus hijos puedan ser víctimas de cualquier tipo de intimidación.