El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció que Moscú suspende su participación en el último tratado de no proliferación nuclear en vigor con EEUU ( New START). El líder ruso puntualizó que esta medida no significa la retirada absoluta del programa, pero que los países de la OTAN no tendrán acceso para revisar su arsenal. Esta decisión se hace pública el día después de la visita del presidente Joe Biden a Ucrania y su promesa de mantener el apoyo a Zelenski.
Putin justificó esta iniciativa por las ayudas de Occidente a Ucrania. Durante su discurso a la nación, el presidente ruso acusó a los países de la alianza atlántica de colaborar en los ataques que drones ucranianos realizaron contra bases aéreas rusas donde se encuentran bombarderos clave para la política de disuasión rusa, según informa la agencia de noticias rusa TASS.
Rusia amenaza con realizar pruebas nucleares
El presidente ruso acusó directamente a EEUU del "deterioro de las relaciones" que han llevado al Kremlin a suspender el acuerdo. "Nuestras relaciones se han degradado y eso es total y absolutamente culpa de Estados Unidos", señaló, antes de advertir que "si Estados Unidos realiza pruebas, nosotros también lo haremos. Nadie debe hacerse ilusiones de que se pueda destruir la paridad estratégica mundial".
Durante su discurso, Putin volvió a acusar al "régimen neonazi" ucraniano y a las élites occidentales de iniciar "la guerra" (la única vez que utilizó esta palabra) y que Rusia se vio obligada a usar la fuerza "y continuaremos usándola" para detenerlos. Para el líder del Kremlin, se trata de una estrategia clara por parte de los países de la OTAN: "Utilizar Ucrania como ariete contra Rusia y como campo de entrenamiento. Una circunstancia debería estar clara para todos: cuantos más sistemas occidentales de largo alcance lleguen a Ucrania, más nos veremos obligados a alejar la amenaza de nuestras fronteras".
Putin acusa a Occidente de Iniciar la guerra
Precisamente hoy se cumple un año desde que el presidente ruso reconociera las regiones ucranianas, de Donetsk y Luhansk, ambas bajo el control de representantes rusos, como estados soberanos. Desde Moscú se acusó a Kiev de cometer un supuesto genocidio allí y ordenó el envío de tropas a la frontera este.
El nuevo tratado para la Reducción de Armas Estratégicas Ofensivas (START), que se había prolongado hasta el 4 de febrero de 2026, establecía "límites verificables" al número de misiles balísticos intercontinentales y ojivas nucleares desplegados por los países. No obstante, EEUU acusó a Rusia de incumplir el tratado en varias ocasiones. Otros acuerdos de no proliferación, incluido el de Fuerzas Nucleares Intermedias del Tratado INF, se han anulado en los últimos años.
