Rumbo al Supertazón: los Eagles despedazaron a los 49ers y los Chiefs se vengaron de los Bengals

Los de Kansas City tienen en su mano hacer historia, si consiguen su segundo anillo en cuatro años el próximo 12 de febrero en el State Farm Stadium de Arizona.

San Francisco 49ers, 7 – Philadelphia Eagles, 31

Como era de esperar, el duelo entre San Francisco 49ers y los Philadelphia Eagles estuvo dominado por las defensivas, y el aguante de las ofensivas fue decisivo. Pero también se esperaba un partido de máxima igualdad y, por desgracia, no lo fue

Y es que los 49ers no pudieron seguir el ritmo a unos Eagles que dominaron desde su primera posesión ofensiva: recorrieron 66 yardas en cinco minutos para que Miles Sanders consiguiese su primera anotación de la noche.  

El drama para los de San Francisco vendría en su primer intento de ataque, cuando Haason Reddick, que fue una auténtica pesadilla para la línea ofensiva de los 49ers, alcanzó a Brock Purdy, lesionándole en el hombro y provocando un fumble que seria recuperado por la defensa de los Eagles. En lugar de Purdy lo ocupó Josh Johnson, un jornalero de la NFL que ha formado parte de nada más y nada menos que de 14 rosters.


A pesar de esto, los californianos aguantaron el tipo, su defensa paró los siguientes tres ataques de Philadelphia y a falta de 8 minutos para el final su ofensiva, totalmente volcada en el juego carrera de Christin MaCaffrey, consiguió empatar el partido a una anotación, con una impresionante carrera del propio McCaffrey. 

Pero aquí se acabó el partido. A partir de entonces los Eagles mostraron tal superioridad en juego y en físico que los 49ers simplemente no pudieron hacer nada. Antes del descanso, Sanders conseguiría otro touchdown y Reddick recuperaría un balón suelto del mariscal de campo de San Francisco en su yarda 30 que acabaría en el siguiente ataque con otra anotación de carrera para Philadelphia, situando el marcador 7 -21 al llegar al intermedio, y con el partido totalmente decidido. 

En la segunda mitad, lo único reseñable fue que Purdy se vio obligado a volver al campo en el tercer cuarto, cuando Reddick golpeó a Johnson, sacándole del partido. La temporada no podría haber acabado peor para el joven QB, que estará seis meses fuera tras confirmarse que tiene una rotura en el ligamento lateral del codo derecho: llegaría justo para el comienzo de la temporada que viene.  

La lesión de Purdy fue importante, pero no decisiva: los Eagles mostraron una superioridad a ambos lados del balón que superó por completo a los 49ers. En defensa, su juego agresivo y valiente asfixió a la OL de 49ers, que aún tendrá pesadillas con Reddick. Solo el gran juego de McCaffrey, que ha demostrado ser una grandísima adquisición, consiguió mantener vivos unos minutos más a su ofensiva. Por su parte, la ofensiva de Eagles movió las cadenas y, apoyada en una de las mejores líneas ofensivas de la NFL, consiguió cuatro TD de carrera y dominar el reloj ante la que era considerada la mejor defensa de la NFL. 

Cincinnati Bengals, 23 – Kansas City Chiefs, 20

Tras tres derrotas consecutivas frente a los Cincinnati Bengals de Joe Barrow, los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes se cobraron su venganza y consiguieron la victoria en un encuentro marcado por la igualdad, el gran juego de ambos equipos y las polémicas arbitrales. 

Es la tercera vez que los jefes, liderados por Mahomes, llegan a la final por el Supertazón en las cinco campañas que el QB ha partido como titular. 

El comienzo estuvo marcado por la presión a la que la defensa de Cincinnati, liderada por Chris Jones, sometió a Joe Barrow. La línea ofensiva de Cincinnati, muy mermada por las bajas, permitió 4 sacks durante la primera parte, haciendo que Burrow no se encontrase cómodo en el pocket en ningún momento.  

La gran duda estaba en cómo se comportaría el tobillo derecho de Mahomes tras su lesión frente a Jacksonville, hace una semana. Pero el quarterback de Kansas no pareció sentir ninguna molestia durante el primer periodo, consiguiendo dos field goals en las dos primeras posesiones ofensivas y un touchdown en la tercera, cuando en un cuarto intento consiguió conectar un pase de 14 yardas para TD con Travis Kelce.  

A pesar de esto, la ofensiva de los Bengals conseguiría dos field goals durante la primera parte, que permitía a los de Cincinnati mantenerse con opciones cuando llegó el descanso (6-13).  

Los ajustes en la línea ofensiva de los Bengals surtieron efecto y Burrow conseguiría conectar un espectacular pase a Tee Higgins para TD al comienzo del tercer cuarto. Higgins, que fue el objetivo principal de Burrow, terminó el partido con 6 recepciones para 83 yardas y un TD. 

La respuesta de Kansas no se hizo esperar: con otra gran jugada ante la presión de los Bengals, Mahomes consiguió conectar con Valdes-Scantling en la zona de anotación para poner otra vez una ventaja de un TD en el marcador. Valdes-Scantling dio un paso adelante antes las múltiples bajas que tenía Kansas en su cuerpo de receptores, terminando el partido con 116 yardas y un touchdown

Pero de nuevo los fantasmas volvieron a aparecer en el Arrowhead Stadium cuando Mahomes comenzó a cojear tras un golpe de la defensa de Cincinnati después una entrega de balón infantil, que se le escapó de las manos. Oportunidad que no desaprovecharon los de Bengals para empatar el partido en un drive en el que apareció la conexión Burrow-Chase para hacer de las suyas.  

Con el partido empatado a 20 al comienzo del último periodo, las defensas volvieron a imponerse, consiguiendo la de Kansas la segunda interceptación de la noche tras una gran defensa. 

Pero el mayor castigo para los de Cincinnati vino de parte de los oficiales del encuentro, que tomaron no pocas decisiones cuestionables que les complicaron la vida.  

La ofensiva de Mahomes tenía la última posesión, y todo parecía encaminado al tiempo extra cuando, a 8 segundos para el final, Joseph Ossai, que había jugado un gran partido hasta ese momento, cometió una falta estúpida contra Mahomes que le costó el partido a los Bengals.  

Estos errores, a estas alturas de la temporada, no se perdonan, y el kicker Harrison Butker conseguiría un field goal de 45 yardas que llevaría a los Chiefs a la final y culminaría la venganza de Kansas sobre el equipo que los mandó a casa la temporada pasada. 

Sin duda, los duelos entre Bengals y Kansas son ya un clásico y recuerda a los grandes enfrentamientos de las últimas décadas entre Brady y Manning. Los Kansas City Chiefs tienen en su mano hacer historia, si consiguen su segundo anillo en cuatro años el próximo 12 de febrero en el State Farm Stadium de Arizona.