Primera victoria de Marruecos en un mundial en 24 años

El único equipo que llegó a brillar sobre el campo, aunque fuera a destellos, fue Marruecos, que ganó a Bélgica 0-2

Marruecos se llevó los 3 puntos de su enfrentamiento con Bélgica. Sumados al que obtuvo contra Croacia, otorgan al equipo 4 puntos; un podio que, a un partido del final de la primera fase, le permite pensar en pasar a la segunda.

La primera jugada de peligro fue en el minuto 5 de juego sale de las botas de Michy Batshuayi, a pase de Eden Hazard. Otros cinco minutos más tarde, una falta en la esquina izquierda del área marroquí, y de nuevo en el minuto quince, otra falta lejos de la esquina derecha de la misma área, se resuelve con una jugada ensayada de la que Bélgica sólo puede sacar un córner. Se repite la misma historia, aunque más cerca de la línea de fondo, en el minuto 39.

Marruecos, por su parte, defendía con orden, con una eficacia menos que perfecta pero muy alta, desde los tres cuartos de campo. En el primer tiempo no creó en el equipo contrario una sensación de peligro. Tardó 20 minutos a realizar un ensayo sobre la portería contraria, y ni siquiera fue necesaria la intervención de Thibaut Courtois. Eso sí, poco después tuvo que regatear al delantero marroquí Fulanito, a un metro de la línea de gol. A diez minutos del final de la primera parte, una rápida internada vuelve a crear peligro, pero de nuevo el balón queda fuera del perímetro de gol. 

Thorgan Hazard hace una falta junto a la esquina del área belga a la derecha del ataque marroquí. Haim Ziyech lanza el balón, que tras trazar una parábola con baja altura se aloja en la esquina del lado contrario de la portería de Courtois. Es el minuto 45 de la primera parte, y el árbitro sólo concede uno más. Parece que Marruecos se va a llevar más premio del que le corresponde por juego. Romain Saiss se pasea por debajo del balón, y despista a Courtois. Las imágenes del VAR son inequívocas: Saiss estaba en fuera de juego. El árbitro lo decreta, y los dos equipos se van sin goles, y sin apenas juego, a los vestuarios. 

Segunda parte

En la segunda parte, de nuevo es Bélgica la primera en inquietar al equipo contrario. Eden Hazard (que era relevado en el minuto 59) lanza un poderoso balón contra la portería de Munir, que lo detiene enviándolo a córner. Meunier lo vuelve a intentar en una internada, desbaratada por la defensa marroquí. 

Marruecos responde con un ataque desde el carril izquierdo, culminado por Sofiane Soufal, que ajusta el balón a la portería belga, pero por fuera. Queda media hora de partido, y los espectadores se están acostumbrando a ver el balón en terreno belga. Y es ahí donde se produce el primer gol. Abdelhamid Sabiri saca una falta desde el flanco izquierdo, que es como un córner más cercano, y el balón entra junto al primer poste. Otra vez, Saiss vuelve a molestar a Courtois, sin tocar el balón. 

Segundo gol

Hasta ese momento, se impone el equipo que ha aportado algo de magia en el juego. En Bélgica no se nota la ausencia de E. Hazard, como antes no se notaba su actuación en el campo, y Kevin de Bruyne no tuvo su día. Esa magia vuelve a plasmarse en un gol con el partido a dos minutos del final. Haim Ziyech roba un balón dividido a mitad de campo, con Bélgica volcada sobre el ataque para buscar el empate, y lo conduce hasta la portería. Entoces, da un paso atrás, hacia Zakaria Aboukhlal, que no perdona. Es la primera victoria de Marruecos en un mundial en los últimos 24 años. 

La selección belga recibió la insistente pitada del público. Pero no por su juego mediocre, sino por el favoritismo del público hacia Marruecos. 

La anécdota del partido la protagoniza el portero de Marruecos Yassine Bounou, que en España defiende la camiseta del Sevilla. Sale al campo, canta el himno de Marruecos, y cuando se pita el inicio del partido no es él quien defiende la portería de su país, sino Munir. Bono no se atrevió a saltar al campo con unas molestias en la cadera.