Planned Parenthood anunció el recorte de una parte de su fuerza laboral. En un comunicado, la organización abortista expuso que las razones son la reestructuración de su oficina nacional, la priorización de inversiones en sus afiliados locales y la cancelación de programas especiales:
Estas inversiones ampliadas significan que PPFA y el Fondo de Acción priorizarán lo que la oficina nacional debe hacer y eliminará los programas que no haremos. Ese cambio en la estrategia y la priorización de recursos requiere una reducción de nuestra fuerza laboral actual (...) En marzo, compartimos los cambios estratégicos planificados con el personal de la oficina nacional y les informamos que algunos de nuestros colegas dedicados y talentosos pueden verse afectados. Hoy les informamos que el personal afectado recibirá un aviso de pérdida de empleo a mediados de junio.
El proveedor del aborto detalló que este hecho ocurre casi un año después de que la Corte Suprema revocara Roe vs. Wade, lo que los ha llevado a "enfrentar desafíos políticos y legales":
En cada paso del camino, hemos enfrentado desafíos políticos y legales, y hemos luchado para proteger la libertad reproductiva y el acceso a la atención. Sin duda, el mundo en el que vivimos en este momento (...) Es muy diferente que hace apenas una década. Planned Parenthood también debe cambiar.
Las nuevas inversiones sumarán más de 70 millones de dólares destinados a expandir los fondos directos de las afiliadas independientes. También ampliarán sus plataformas digitales de atención médica y se asignará dinero a la promoción política y a la movilización y captación de simpatizantes.
Los despidos podrían afectar entre el 10 y 20% de su fuerza laboral
Los sindicalistas que representan a los trabajadores de la organización comentaron que los despidos podrían afectar de un 10% a un 20% de su fuerza laboral en todo el país, según National Public Radio (NPR).
En una declaración conjunta, los representantes de los empleados de las sedes de San Francisco, Nueva York, y Washington D.C. alegaron que los líderes de Planned Parenthood están "expulsando a algunas de las mentes más brillantes de nuestro movimiento. Esto llega en un momento en que la reproducción la libertad está en peligro y cuando nuestros miembros luchan en condiciones económicas difíciles".
Alexis McGill Johnson -presidente y director de la organización- declaró que no se toman el "momento a la ligera" y justificó los despidos alegando que "el panorama cambiante exige decisiones muy difíciles sobre el camino a seguir". Además, señaló que aunque "algunos de nuestros empleados más fieros e increíbles no continuarán este viaje con nosotros. Recibirán apoyo financiero y cobertura sanitaria, así como asistencia para la transición profesional".
