El caso de Paul Whelan lleva en suspenso desde el pasado mes de julio, cuando comenzaron las negociaciones para la extradición de Brittney Griner. La familia ha pedido que se informe del estado de las negociaciones, ya que sorprende la celeridad con el que se ha tratado el caso Griner. Whelan lleva encarcelado desde 2018, acusado por Rusia de espionaje. En el año 2020 fue sentenciado a 16 años a trabajos forzados en suelo ruso. La familia del reo cuestiona la eficacia de las gestiones realizadas por el Gobierno norteamericano.
La hermana de Paul Whelan, Elizabeth, ha declarado en CBS que lo que quiere son respuestas a las preguntas sobre su caso. Dice que pese a que habló con Biden la pasada semana, apenas ha obtenido información. Reclama que se actúe con más celeridad en este asunto. Y es que se cumplen ya 4 años de su detención, y denuncia que mientras que él sigue preso, hay otros convictos que ya han sido extraditados, demostrando que se puede acelerar el proceso de manera significativa.
La comparación con el caso Brittney Griner
Mientras que Paul Whelan sigue cumpliendo condena en Rusia, Brittney Griner ha tenido más suerte. Por el contrario, ella solo ha pasado 10 meses en las cárceles rusas, y la gestión diplomática ha sido especialmente eficaz.
La jugadora de baloncesto, que fue condenada por Rusia a 9 años de prisión por tráfico de drogas, llegó a EE.UU. el pasado 9 de diciembre. Griner fue detenida en febrero en el aeropuerto de Moscú portando aceite de cannabis en la maleta, un producto prohibido en Rusia.
Griner fue intercambiada por el traficante de armas ruso Viktor Bout. En este intercambio se dejó a Paul Whelan al margen, por lo que sigue encarcelado después de haber pasado casi cuatro años bajo custodia rusa. Este intercambio, muy criticado por la desigualdad en las condenas de los reos, ha puesto de nuevo en el punto de mira a la gestión diplomática de la Administración Biden.
Las explicaciones de Karine Jean Pierre
La portavoz de la Casa Blanca ha querido justificar el intercambio del traficante ruso Victor Bout con Brittney Griner. Sostiene que Rusia jamás permitió que el nombre de Paul Whelan estuviera encima de la mesa.
“Se trataba de elegir entre traer a casa a una estadounidense en particular, Brittney Griner, o no traer a casa a ninguno", ha señalado una fuente próxima a la Casa Blanca. Dice la Casa Blanca que Rusia se negó en rotundo a liberar a Paul Whelan debido a su pasado como militar y por los cargos relacionados con el espionaje.
El propio Paul Whelan dijo sentirse “muy decepcionado” con su país, ante el fracaso de las negociaciones para su liberación.
